REDACCIÓN / RETORTILLO
Alrededor de 800 personas, según la organización, se ha concentrado hoy en Retortillo para mostrar su rechazo a la creación de una mina en este pueblo salmantino, aunque, según la empresa minera, "la mayoría de las personas que la han secundado, no son vecinos de la localidad".
Jesús Cruz, miembro de la Plataforma Stop Uranio, entidad convocante, ha explicado que "han acudido unas 800 personas, que se han concentrado entre las doce del mediodía y la una de la tarde frente a las oficinas que tiene Berkeley -empresa minera- en Retortillo".
El acto "ha sido pacífico y no se ha cortado ninguna carretera" y han participado tanto personas de todo el entorno de la comarca del Campo Charro de Salamanca como un autobús de la capital.
La Plataforma, al igual que en los últimos días, ha insistido en que "la salud de los habitantes de la comarca puede verse dañada por los efectos del gas radón y el polvo radiactivo que generaría la explotación de una mina a cielo abierto".
En un comunicado emitido hoy por Berkeley, aseguran que "la experiencia nos enseña que la minería de uranio en Salamanca, concretamente en la vecina Saelices -mina que funcionó hasta el año 2000-, nunca experimentó los problemas ni causó los desastres que estas personas auguran, sino todo lo contrario, generó bienestar y riqueza para toda la comarca".
La empresa ha calificado su proyecto minero como "serio, real, y sostenible", mientras que ha tachado las críticas al proyecto minero de "comentarios sin validez" o "sin soporte técnico".
DIVISIÓN VECINAL
En el pueblo de Retortillo, sus habitantes están muy divididos entre los partidarios o contrarios de la mina de uranio, que, de abrirse, sería la única de Europa en funcionamiento.
La tensión vecinal se acrecentó el pasado 18 de octubre, cuando el Ayuntamiento Retortillo, declaró personas "non grata" a dos activistas y a la plataforma Stop Uranio, contrarios a la mina.