Monsagro y Cabrerizos, hermanados por el oficio de la trilla

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MONSAGRO / CARLOS GARCÍA (reportaje)

El pueblo de Monsagro ha mostrado a las gentes de Cabrerizos uno de los oficios más antiguos, ahora ya extinto por la mecanización, como es la trilla.

Y es que en esta localidad de la Sierra de Francia conservan intactas y como un gran bien patrimonial, la zona alta del pueblo donde se encontraban las eras, en las que los campesinos separaban cada verano el grano de la paja.

Los niños de la Guardería de Cabrerizos, junto con sus padres, un total de 65 personas, han disfrutado el fin de semana una un verdadero centro temático de La Trilla, incluso con demostración en vivo, para deleite de los más pequeños, que han podido comprobar la sensación de subirse a un trillo tirado por las caballerías.

Los vecino de Monsagro también han enseñado a las gentes de Cabrerizos que tras la trilla,  el oficio se completaba con una serie de pasos imprescindibles para separar el grano de la paja. Los briendos o palas de madera eran fundamentales para ventear la paja, que, con el aire, se separaba del grano. Las manos más expertas, en un segundo paso, le iban dando dando pequeños golpes de muñeca a la paja que quedaba para separar aún más la paja del grano y, mientras tanto, se iba baleando (barriendo) el sobrante con un escobajo para limpiar aún más a fondo para que no quedara ninguna grancia, que era como se conocía a las pajas grandes.

El último paso, el de la criba, para que el grano quedara totalmente limpio.