Sin cereza temprana en la Sierra de Francia, debido a las intensas lluvias de primavera

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Hojas secas y pocos frutos en los cerezos de la Sierra de Francia


CAMPO / CARLOS GARCÍA

Los agricultores de la Sierra de Francia, al sur de Salamanca, aseguran que van a tener una de las peores cosechas de cereza que conocen, ya que las intensas lluvias durante la floración han impedido que el fruto madurara con normalidad.

La mayoría de los cerezos se encuentran en los pueblos de Madroñal, Cepeda, Miranda del Castañar, Sotoserrano y Garcibuey, donde, en condiciones normales, los productores de cereza tendrían que haber iniciado la cosecha sobre el 10 de mayo y no han podido comenzar hasta hace tres días. Lo mismo ocurre con los cerezos de otras zonas de Las Batuecas, como Monsagro, Serradilla del Arroyo o El Maíllo, en los que el fruto está raquítico.

Joaquín Camaces, presidente de la cooperativa COFRUSO, con 204 socios productores de cereza, explica que "si en condiciones normales, en un año medio, la recolección puede rondar el millón de kilos, para este año apenas llegaremos a trescientos mil".

Otro de los problemas es que, "a pesar de que hay muy poca, su precio también es muy bajo".

Esto se debe a que la cereza no se encuentra en buenas condiciones por las lluvias caídas en las últimas semanas, por lo que se pudre con más rapidez, y, por tanto, "nadie se arriesga a exportar la cereza por en el mercado nacional vale menos al haber más competencia".

La cereza más perjudicada es la conocida como de primera estación o temprana, que se ha caído del árbol sin madurar o está rajada por la lluvia.

Es el caso de las variedades denominadas Bourlat o Erlivigi, de las que cada año se suelen recolectar alrededor de 60.000 kilos y en esta temporada creen que no superarán las quince toneladas.

Esta cereza temprana suele tener un precio, en función de su calibre, que puede superar los tres euros en precio de origen, es decir, lo que la cooperativa paga al agricultor.

Sin embargo, en esta campaña el precio máximo que se está pagando en origen por la cereza de la Sierra de Francia es de 1,60 euros por kilo.

El problema es que en otras zonas de España productoras de cereza, como Aragón o el Valle del Jerte en Extremadura, han tenido el mismo problema y no se le puede dar salida en el mercado exterior.

"Aún así, nosotros hemos logrado llevar algo de cereza temprana hasta Oporto, pero nada más", explica Joaquín Camaces.

En la Sierra de Francia conviven más de 400 tipos de cerezos, muchos de ellos traídos de California y Canadá, y, según los agricultores, tampoco hay buenas perspectivas para el fruto de variedades más tardías.

"Debido a la lluvia, las abejas no han podido trabajar y el fruto, al no estar bien fecundado, está seco o caído", insiste el presidente de COFRUSO.

Los productores también alertan de que la climatología de esta primavera también puede secar muchos árboles, especialmente de algunas variedades autóctonas de esta zona, que no están tan cuidados ya que no son tan rentables debido a su escasa producción.

Hasta la primera semana del mes de julio, los productores de esta zona del Parque Natural Sierra de Francia continuarán recolectando la cereza, especialmente su variedad más preciada, la denominada Corazón Serrano, que se caracteriza por su gran tamaño y sabor muy dulce.