Vuelta al ruedo y estrepitosa voltereta de Alejandro Marcos en su debut durante la Feria de San Isidro

MADRID / CARLOS GARCÍA

Alejandro Marcos, esta vez con mucho dolor, ha vuelto a dejar claro que quiere aferrarse a su sueño de ser un torero desigual. Así lo suscribió hoy en Las Ventas con el primer novillo de la tarde, Huracán, justo antes de la suerte de matar, donde sufrió una voltereta que dejó sin aire al respetable, de esas temerosas, pero que, ni en volandas, se fue el de La Fuente de San Esteban al hule. Lo llevaron hasta el callejón, pero se recuperó y entró ovacionado al coso de Las Ventas para ofrecer una certera estocada al novillo de 494 kilos de La Ventana del Puerto. Y eso, su buen hacer y sus ganas de ser torero, le valieron una vuelta al ruedo con la cerrada ovación pertinente en unos tendidos llenos de caraas conocidas de aficionados del Campo Charro.

Con el segundo en suerte de Alejandro Marcos, las cosas fueron aún más complicadas, ya que el novillo no daba opciones en la muleta. Con la espada tampoco estuvo bien. Descabelló a la primera. Silencio.

Sus dos compañeros de cartel, el peruano Joaquín Galdós y el colombiano Juan de Castilla, ofrecieron muy buenas formas, pero los novillos no ponían la raza necesaria para ligar unas cuantas tandas. 

En general, una novillada sin opciones y de presentación muy desigual.

Lo mejor, que Alejandro  Marcos sigue dejando poso: la vuelta al ruedo de la tarde sigue dando mucho aliento a este joven que ha firmado ya su quinta tarde en Las Ventas y toda una temporada por delante.

Ficha del Festejo

Toros de La Ventana del Puerto, descastados, sin fijeza.

Alejandro Marcos: Vuelta al ruedo y silencio.

Joaquín Galdós: Aplausos, silencio.

Juan de Castilla: Silencio, silencio.

Algo más de media entrada en Las Ventas, casi tres cuartos.