El Árbol Gordo se vuelve a secar

Aspecto seco de la encina convertida en El Árbol Gordo

CIUDAD RODRIGO / CARLOS GARCÍA

Lo de mantener el  símbolo de El Árbol Gordo en Ciudad Rodrigo se ha vuelto una tarea de lo más complicada, desde que se secara el antiguo olmo a causa de la grafiosis.

Primero lo intentó el anterior equipo de gobierno, sin demasiada suerte, ya que se plantó un olmo joven y éste no prendió.

Con el actual equipo de gobierno, la cuestión adquirió mayor protagonismo, ya que decidieron formular una encuesta popular en la que se decidió, tras una nutrida participación de mirobrigenses, que se plantara una encina.

Y así fue, en el otoño pasado, tras el arranque de varios pies de encina en la carretera de Béjar, a la altura de Pedro Toro, la Corporación plantó un frondoso árbol de encina. Eso sí, con las advertencias de que no sería fácil, ya que el trasplante de una encina es siempre muy complicado y no suelen prender muy bien.

Y es lo que le ha ocurrido a este árbol, donde las apariencias denotan que se están secando, ya que no ha dado brotes nuevos de hoja y las que tiene están totalmente quemadas.

El concejal de Medio Ambiente, Manuel Choya, ha explicado hoy a este Diario Digital que, de momento, van a esperar, ya que  hasta el otoño próximo no se podría volver a plantar una nueva encina. En este sentido, algunas que se quitaron de la zona de la carretera de Béjar fueron trasplantadas con la técnica de la escayola y éstas sí que han prendido bien. Por lo que una de éstas se colocaría en la zona de El Árbol Gordo, ya en el otoño de 2016.

De momento, se va a esperar alguna semana más, para ver si se obra el milagro y brota, aunque todo apunta a que se ha marchitado.