Uranio con nueve años de trabajo o preservar el medioambiente para mantener la ganadería y el turismo rural

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REDACCIÓN / RETORTILLO

Los habitantes del oeste de la provincia de Salamanca se debaten en los últimos años entre los que apoyan la creación de una mina de uranio en la zona que generaría empleo durante nueve años y los que defienden apoyar la actividad ganadera y el turismo rural como medio de vida.

Las mayores hostilidades se viven en el pueblo salmantino de Retortillo, donde la empresa Berkeley ha instalado sus propias oficinas con una treintena de empleados, con el fin de crear una mina de uranio a cielo abierto, que sería la única en Europa, tras el cierre de la que había en Saelices El Chico (Salamanca).

La Plataforma

Jesús Cruz, natural de Retortillo, encabezó desde hace algunos años la lucha popular contra dicha mina mediante la creación de la Plataforma Stop Uranio y asegura que "en realidad, esta mina no traerá riqueza, ya que creará empleos durante 9 años y luego dejará de funcionar y todo el terreno quedará inservible".

Una de las mayores preocupaciones de sus vecinos es la principal fuente de trabajo de la zona, el Balneario de Retortillo, donde hay medio centenar de empleados de los pueblos del entorno, ya que son unas termas de origen natural, a orillas del río Yeltes, "a las que no iría nadie en el momento que empiece a funcionar la mina".

Para Cruz, "en la primera fase de la mina, el polvo en suspensión será un gran peligro, ya que el gas radón se propagará a unos 30 ó 50 kilómetros y podrá generar diferentes tipos de cáncer".

El alcalde de Retortillo

Su alcalde, Manuel Francisco Hernández, prefiere no dar su punto de vista, ni como vecino ni como alcalde, ya que, en declaraciones a este medio, asegura que "el pueblo está bastante dividido" y, por tanto, considera que es mejor no dar su opinión.

Aunque le acusan de estar a favor de la creación de la mina de uranio, el regidor recuerda que "en relación a los vertidos que pudieran ir al río Yeltes cuando entre en funcionamiento la mina, el Ayuntamiento sí que presentó alegaciones, ya que no queremos que el río se contamine".

Además de los empleos del balneario, la otra fuente de riqueza de Retortillo es la actividad ganadera en régimen extensivo, con una docena de profesionales del campo que crían vacuno, porcino y ovino.

Los ganaderos

Julián Sánchez tiene una explotación de ganado vacuno en Retortillo y asegura que "los ganaderos tenemos miedo porque nuestros terrenos no van a valer para nada" y, además, se pregunta: "¿quien va a comprar ganado que pasta junto a una mina de uranio?".

La gente del pueblo reconoce que los vecinos están divididos, ya que hay personas que estaban en el paro y ahora trabajan para la empresa que quiere crear la mina.

Los grupos de Ecologistas y Equo también se han interesado por paralizar la creación de la mina, por lo que desde hace unos años iniciaron una batería de medidas administrativas y jurídicas.

La última, un recurso que ha sido admitido a trámite por la Audiencia Nacional contra la autorización previa que el Ministerio de Industria concedió a Berkeley para crear dicha mina de uranio.

La empresa Berkeley

En este sentido, un portavoz de la empresa Berkeley ha asegurado  que serán "respetuosos con la decisión de la Justicia", y apunta que aún no han recibido notificación alguna de la decisión de la Audiencia Nacional.

Recuerda, además, que el Ministerio de Industria, que otorgó en septiembre de 2015 a Berkeley la autorización previa para la instalación radiactiva de la planta de fabricación de concentrados uranio en Retortillo, desestimó tres meses más tarde un recurso de reposición formulado por la Asociación Ecologistas en Acción de Salamanca.

Según Berkeley, el Consejo de Seguridad Nuclear dejó claro que la planta proyectada en Retortillo no es una instalación nuclear.