Gallegos de Argañán pone fin a su Romería con la procesión del Cristo de la Exaltación

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GALLEGOS DE ARGAÑÁN / CARLOS GARCÍA

Las tradicionales fiestas de La Romería han concluido de la forma más solemne, con la procesión del Santo Cristo de la Exaltación.

Primero la misa en la Ermita de Gallegos, uno de los tesoros monumentales del oeste salmantino, fechado en 1760 y cuyo pórtico fue construido un siglo después en honor a la cofradía del Santo Cristo de la Exaltación.

Dice la tradición que este día festivo recuerda cómo todos los pueblos del Campo de Argañán, a mediados del siglo XIX, ante la sequía que había, decidieron procesionar sus santos y antes de llegar a la finca de hurtada comenzó la lluvia.

Fue un 26 de abril y de ahí que se mantenga cada año la tradición.

La misa, oficiada por el párroco del pueblo, contó con la Corporación Municipal, presidida pro su alcalde, José Serafín Bajo, y con los diputados provinciales Marcelino Cordero y Manuel Rufino García, además del comandante de puesto del acuartelamiento de la Guardia Civil en Fuentes de Oñoro.