Sobre el expolio del ecógrafo de Ciudad Rodrigo y la despoblación rural

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La semana pasada conocíamos la noticia del cambio del ecógrafo del Centro de Especialidades de Ciudad Rodrigo por uno del Hospital Virgen de la Vega de Salamanca, siempre con la excusa de los “ratios”. Es una más de la aplicación de la política sanitaria del PP en Castilla y León, en las zonas rurales, en nuestra comarca.

Actuaciones como ésta hacen que cada vez sea más difícil que nos fiemos de la propuesta de la Junta de Castilla y León en la ordenación del territorio. Porque si la finalidad de esta ordenación es la garantía de los servicios públicos que presta la Junta de Castilla y León, no nos lo creemos.

Qué nos van a garantizar después del desmantelamiento progresivo de los servicios sanitarios en los últimos años: disminución de días y horas en los consultorios de los pueblos, compartir los médicos de otros pueblos cuando hacen guardia o están de vacaciones, porque no se contratan interinos; traslado de equipos técnicos de Ciudad Rodrigo a Salamanca, disminución de las consultas de traumatología, inexistencia de urgencias pediátricas, y podemos seguir…

Solamente podremos estar de acuerdo con esta ordenación si se cumplen dos premisas fundamentales: que se mantengan y aumenten los servicios básicos (sanidad, educación y servicios sociales), por tanto basta ya de su desmantelamiento; y, por otro lado, que los ayuntamientos no pierdancompetencias, de lo contrario nos opondremos frontalmente.

Recientemente he debatido en las Cortes de Castilla y León sobre despoblación y hay dos premisas, donde, en teoría, estamos de acuerdo: sólo se puede luchar a través de la generación de empleo en la Comarca de Ciudad Rodrigo y la mejora de los servicios sanitarios y educativos. Como digo, en la teoría todos de acuerdo, en la práctica, ya vemos lo que hace el PP, vota en contra de las urgencias pediátricas en Ciudad Rodrigo, vota en contra de aumentar los ciclos formativos en Ciudad Rodrigo y ya no quiere construir el Polígono industrial en Ciudad Rodrigo. Así no solucionamos nada.

Juan Luis Cepa