La canilla de San Genaro viajará de Ciudad Rodrigo a Nápoles, cinco siglos después

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Reliquia de la canilla de San Genero, que está en la Catedral de Ciudad Rodrigo


CIUDAD RODRIGO / CARLOS GARCÍA

La canilla de San Genaro, una de las reliquias que guarda celosamente la diócesis de Ciudad Rodrigo (Salamanca), regresará a su lugar de origen, Nápoles, cinco siglos después, con motivo de una peregrinación diocesana a Italia.

San Genaro fue obispo de Benevento (Italia) en el siglo III, es el patrón de Nápoles y goza de uno de los denominados "milagros eclesiásticos", ya que, según la tradición, desde hace 400 años se produce la licuefacción de la sangre del santo y se conmemora cada 19 de septiembre.

El esqueleto del santo fue recompuesto en la iglesia de San Esteban de Nápoles en 1816 y sólo faltaba una canilla que, tras una carta escrita a la diócesis de Ciudad Rodrigo por el profesor napolitano Antonio Loterzio, se demostró que era una reliquia que estaba depositada en la Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo.

Por eso, esta diócesis salmantina, a través de su delegado de Peregrinaciones, Alfredo Ramajo, quiere organizar una visita a Nápoles y llegar dicha canilla para que la pueden presenciar los feligreses de la ciudad italiana.

Esta reliquia llegó a Ciudad Rodrigo procedente de Nápoles en el año 1502, traída por un capitán de este municipio salmantino, Alonso López, coincidiendo con la guerra en la que el denominado Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, conquistaba Nápoles para anexionarlo la Corona de Arágon.

Sin embargo, esta reliquia, tras los saqueos que sufrieron las iglesias de Ciudad Rodrigo durante la Guerra de la Independencia a principios del siglo XIX, fue confundida y se atribuyó a San Blas, por lo que el error no fue subsanado hasta el año 2007.

Según Ramajo, la peregrinación a Italia por parte de los fieles diocesanos de Ciudad Rodrigo, que portarán la reliquia de San Genaro, está prevista entre la última semana de junio y la primera de julio próximos. A esta peregrinación en autobús se pueden apuntar todas las personas que lo estimen oportuno.