Miguel de Unamuno vuelve a La Alberca, un siglo después

|



LA ALBERCA / CARLOS GARCÍA

La villa salmantina de La Alberca  ha inmortalizadoeste sábado, 9 de abril de 2016, a Miguel de Unamuno con la publicación del libro "Itinerarios serranos de Unamuno" y con un retrato del escritor y filósofo que se lucirá en el casco histórico de este municipio de la Sierra de Francia.

El retrato, de dos metros de alto y más de un metro de ancho, ha sido colocado junto a la Plaza Mayor de La Alberca para recordar la entrada que protagonizó Miguel de Unamuno el 5 de agosto de 1913, tras su viaje por Las Hurdes (Cáceres), junto a los hispanistas Maurice Legendre y Jacques Chevalier.

La pintura es obra del artista salmantino Florencio Maíllo, un cotizado retratista a nivel internacional.

Este tributo al que fue nombrado hasta tres veces rector de la Universidad de Salamanca se ha completado con la publicación del libro titulado "Itinerarios serranos de Unamuno", escrito José Luis Puerto, Miguel Elías, Francisco Blanco y por su propio nieto, Pablo Unamuno.

José Luis Puerto, poeta y natural de La Alberca, describe algunas visitas de Miguel de Unamuno (1864-1936) por algunos enclaves de la Sierra de Francia a principios del siglo XX, donde destaca su presencia en el Monasterio de la Peña de Francia, la Casa Baja de El Maíllo o el Convento de El Zarzoso.

Puerto recuerda que la Sierra de Francia permitirá a Miguel de Unamuno "tener dos experiencias no sólo físicas, sino también metafísicas: la de la sima y la de la cima".

Su nieto, Pablo de Unamuno, titula su capítulo "Miguel de Unamuno y Gredos", donde parafrasea al escritor de la Genaración del 98 en su visita a París: "Contemplo la torre Eiffel. Y me acuerdo de Gredos. Y siento la morriña de la eternidad".

Pablo de Unamuno describe en un esbozo los viajes que giró su abuelo por los pueblos de la Sierra de Gredos y recoge algunas de sus poesías.

Por su parte, Miguel Elías se centro de los "Cuadernos de viaje de Unamuno", donde plasma una serie de reflexiones muy al hilo del existencialismo que Unamuno plantea a lo largo de su obra.

Finalmente, Francisco Blanco Prieto recuerda con su trabajo cómo fueron los viajes que Miguel de Unamuno hizo por los pueblos de Las Hurdes (Cáceres), entonces considerados como una de las zonas más míseras de España, convertidas hoy en uno los enclaves paisajísticos más demandados por el turismo rural.

Miguel Ángel Luengo, alcalde de La Alberca, ha destacado el interés que siempre mostró Unamuno por estos enclaves del sur de Salamanca, motivo por el que han decidido lucir su retrato para que lo vean los miles de turistas que acuden cada año a esta zona.