Ahora sí, un segundo by-pass funciona y mejora el estado de salud del joven corneado en el muslo durante la capea del Domingo de Carnaval

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CIUDAD RODRIGO / CARLOS GARCÍA

El mozo de 24 años de edad que fue corneado con pronóstico "muy grave" en Ciudad Rodrigo durante el Carnaval del Toro ha experimentado una ligera mejoría en las últimas horas.

Desde que fue corneado en el muslo derecho en la Plaza Mayor de Ciudad Rodrigo el pasado Domingo de Carnaval, el riesgo de amputación de la pierna "es muy alto", según ha explicado el cirujano-jefe de la enfermería, Enrique Crespo, aunque en las últimas horas, un nuevo "by-pass" podría salvarle la extremidad inferior.

El pitón, además de provocarle una cornada ascendente de 25 centímetros, le contusionó de forma severa la femoral, que le ha quedado "inservible", motivo por el que la pierna estuvo sin riego sanguíneo durante 50 minutos.

De la enfermería de Ciudad Rodrigo, tras más de tres horas de intervención, salió con pulso en la pierna y, esa misma noche le practicaron un by-pass en el Hospital Clínico Universitario de la capital salmantina.

Sin embargo, la noche del lunes, 8 de febrero, le tuvieron que volver a intervenir ya que el by-pass no funcionaba.

En las últimas horas, según ha explicado el doctor Crespo, le han vuelto a colocar un nuevo by-pass más arriba de la femoral, en la arteria ilíaca, y, "de momento, está funcionando", según han explicado al doctor Crespo fuentes del Hospital de Salamanca.

El objetivo de los facultativos es que el riego sanguíneo en la pierna sea constante en las próximas horas, para que, así, descienda el riesgo de amputación.

El herido, que continúa en la UVI, es un joven de 24 años de edad, vecino de Doñinos, un pueblo del alfoz de Salamanca, que el toro, de la ganadería de Aguadulce (Sevilla), sacó del burladero con los cuernos durante la capea matinal y lo empitonó asestándole una cornada de 25 centímetros.

Ese mismo Domingo de Carnaval, durante el encierro a caballo de la mañana, dos astados empitonaron a un padre e hijo, de 78 y 51 años, que,, tras ingresar en la UVI del Hospital Clínico de Salamanca, se recuperan en planta.