David Salvador y Alejandro Mora se lucen en la final del Bolsín Taurino

|


Fb19

David Salvador, de La Fuente de San Esteban


CIUDAD RODRIGO / CARLOS GARCÍA

Los novilleros David Salvador, de La Fuente de San Esteban (Salamanca), y Alejandro Mora, de Plasencia (Cáceres), se han lucido hoy en la final del sexagésimo Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo, el más antiguo del mundo.

El evento, celebrado en la plaza de tientas del Conde Rodrigo de Ciudad Rodrigo (Salamanca), ha contado con seis novillos de diferentes ganaderías charras para un total de una docena de becerristas, que han hecho las delicias del respetable, que ha abarrotado la plaza.

El primer novillo que saltó al ruedo para ser tentado fue de Mercedes Pérez Tabernero, el más fácil de los seis, para los novilleros salmantinos José Bonilla, que no tuvo su mejor tarde, y para Raúl Montero, que cumplió con nota y se llevó fuertes ovaciones del respetable, ya que es natural de Villar de la Yegua, un pueblo próximo a Ciudad Rodrigo.

El tentadero contó con uno de los mejores varilargueros del momento, Óscar Bernal, que con varios puyazos recibió el calor del público con sonadas ovaciones.

En el segundo novillo, Alejandro Mora dejó claro que va en serio en el noble arte del toreo, ya que encauzó un novillo, de los Hermanos Sánchez Herrero, que con su primer oponente, Diego Aznar, de Borja (Zaragoza), no acababa de ir a la muleta.

Mora, que lleva tres temporadas con la Escuela Taurina de Salamanca y es sobrino del diestro Juan Mora, demostró oficio al levantarle un poco la muleta al bravo y se llevó varias ovaciones de la afición mirobrigense.

En el tercer novillo, de la ganadería de El Sierro, Jaime Casas, de Collado Villalba (Madrid), dejó muestras de un soberbio toreo largo, mientras que el otro novillero, Jesús Ángel Macías, de Almorox (Toledo), no acabó de cuajar faena, aunque cumplió.

Y el mejor novillo al caballo fue el de Aldeanueva, encaste Raboso, aunque en la lidia fue demasiado peligroso y complicado para los novilleros Rodrigo Almarcha, de Toeldo, y Fernando José Plaza, de Madrid.

En ambos casos, el novillo estuvo muy por encima de los becerritas e, incluso, hubo alguna cogida que dejó sin respiración al público, aunque no hubo que lamentar nada más que el varetazo.

El quinto novillo fue del ganadero Manuel Gimeno, para los novilleros Tomás Rufo, de Pepino (Toledo), y Cristóbal Reyes, de Jerez de la Frontera.

El jerezano no pudo con su oponente, mientras que el de Toledo estuvo brillante y sacó lo mejor de un novillo que sólo iba por el pitón derecho.

Cerró la tienta un novillo de Hermanos Asensio, apto sólo para jóvenes con mucho oficio, como fue el caso de David Salvador, un joven de 17 años, natural de La Fuente de San Estaban (Salmanca) que, al igual que en el resto de tientas celebradas, estuvo a gran altura y mostró sus credenciales para ser el triunfador de esta edición.

El otro novillero que cerró la tienta fue Ignacio Olmos, de Toledo, que no supo meter en la muleta a un novillo demasiado distraído.

De entre los doce participantes, el jurado elegirá al triunfador y a otros cuatro noveles que tendrán como premio matar un astado en las novilladas del afamado Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo.











Fb3