Fortes vuelve a empezar en Vitigudino

|



VITIGUDINO / CARLOS GARCÍA

El torero malagueño Sául Jiménez Fortes ha querido probarse física y emocionalmente en la plaza de toros de Vitigudino, el coso donde el pasado 16 de agosto de 2015 sufrió una brutal cogida donde el pitón de un astado le atravesó el mentón y le llegó a la base del cráneo.

Lo que puede ser un día más en la carrera de un torero, encerrarse con dos toros y matarlos a puerta cerrada, ha sido para Fortes "uno de los días más importantes" de su vida, ya que se ha encerrado con presencia de público en la plaza de toros de Vitigudino, se ha enfrentado a toros de la misma ganadería que los del 16 de agosto, de Orive (Salamanca), y se ha enfundado el mismo traje de luces que el fatídico día.

Reconoce el matador, tras dar muerte a los dos astados de Orive, que salió con tensión, ya que "no es lo mismo a puerta cerrada que con público".

También ha explicado en declaraciones a los periodistas que sintió "un poco de vértigo" en momentos previos cuando se ponía el traje de luces o cuando salió al mismo ruedo que le cortó de raíz la temporada y en el que se temió por su integridad física.

Con el primer toro, todo fue mucho más fácil, ya que el "cuatreño" se dejó, embistió una y otra vez y permitió el lucimiento del mejor Fortes, el que se pone en lugares prohibidos y con "arrimones" que dejan al respetable sin aliento.

El segundo toro de la encerrona fue otro cantar, mucho más complicado, un toro muy peligroso, que se quedaba a medias y que no tenía una embestida homogénea.

A la hora de matar, se notó en ambos casos que tiene que coger el sitio, después de tanto tiempo de inactividad.

El objetivo se cumplió, con un toreo que evoluciona día a día y al que le irá dando "mayor perfección", como ha explicado el malagueño.

Desde que sufrió la fatídica cornada el pasado 16 de agosto, Fortes confiesa que evoluciona "día a día y paso a paso: desde tener que aprender a hablar, comer el primer yogur, ponerme bien físicamente y volver a coger por primera vez la muleta".

Su objetivo más inmediato y donde tiene puesta la cabeza es en el 25 de febrero próximo, ya que es la fecha oficial de su reaparición en uno de los primeros festejos de la temporada, en la madrileña plaza de Vistalegre, donde está anunciado junto al matador David Mora.

Tal es el apego que ha cogido en la localidad de Vitigudino que, incluso, los aficionados de esta villa de 3.000 habitantes fletarán un autobús para irlo a ver el día de su reaparición.

Incluso, la organización de la Feria de Agosto de Vitigudino ha iniciado conversaciones con el entorno del torero para que vuelva a lidiar en esta plaza el próximo mes de agosto.