El Grupo Weston Hill, comprador de La Caridad, se reúne con el equipo de gobierno de Ciudad Rodrigo
Vista exterior del monasterio
Ciudad Rodrigo / CARLOS GARCÍA
El Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo (Salamanca) ha confirmado hoy que el Monasterio de Nuestra Señora de la Caridad, ubicado a las afueras de la localidad, ha sido vendido a un grupo inversor que lo quiere rehabilitar para convertirlo en un centro hotelero y de ocio.
La compra a la familia Uhagón de Foxá, dueño de este complejo que data de 1171, la ha formalizado el grupo Weston Hill.
En la mañana de hoy, responsables del grupo inversor, que han constituido la sociedad Hotel Abadía N100 para el desarrollo del proyecto hotelero, han pedido al Ayuntamiento que medie en la agilización de permisos necesarios para iniciar la fase de restauración del propio monasterio.
En este sentido, Juan Tomás Muñoz, alcalde de Ciudad Rodrigo, ha explicado que intentarán mediar con la Junta de Castilla y León con el fin de agilizar los trámites para que se concedan los permisos necesarios con el fin de consolidar la estructura del Monasterio de Nuestra Señora de La Caridad, que cada vez está más deteriorada.
El complejo del Monasterio de La Caridad, catalogado como Bien de Interés Cultural, incluye doscientas hectáreas, algunas de regadío, y uno de los objetivos a medio plazo, aunque no prioritario, es complementar la oferta hotelera y de ocio con un campo de golf.
Para el alcalde de Ciudad Rodrigo, "esta iniciativa es muy importante para el desarrollo del sector turístico y, además, generará empleo".
San Blas
El Ayuntamiento también ha confirmado en nota de prensa que lso neuvos propietarios están dispuestos a ceder las instalaciones para la festividad de San Blas, siempre que las condiciones de seguridad lo permitan.
Historia del Monasterio
El Monasterio de Nuestra Señora de La Caridad es un complejo que data de 1171 y que fue construido por encargo de los monjes de la orden francesa Premontré, fundada por San Norberto al amparo de la doctrina de San Agustín en la ciudad francesa que da nombre a la propia orden.
El complejo de origen románico tiene como señas de identidad la conocida como capilla de Nuestra Señora de La Caridad, un edificio principal de tres plantas y sótano donde se asienta el claustro y varios locales auxiliares.
Al igual que ocurriera con las catedrales de Ciudad Rodrigo y Salamanca, el convento de La Caridad también sufrió serios daños a causa del terremoto de Lisboa de 1755.
La reconstrucción fue encargada a Juan de Sagarvinaga y fruto de esta restauración es el Claustro, considerado la joya de este majestuoso convento.
Este enclave monástico fue decisivo a partir del 31 de mayo de 1810, cuando el mariscal francés Ney estableció en esta abadía el cuartel general del Sexto Cuerpo del Ejército de Portugal bajo su mando durante la invasión de Napoleón en la Guerra de la Independencia.
El mariscal Massena, también del ejército francés, estableció su cuartel general en La Caridad, donde planificó la ocupación de Ciudad Rodrigo y la posterior invasión de Portugal para expulsar de este país a las tropas inglesas de Lord Wellington.
En 1835, tras la desamortización de Mendizábal, se saca a subasta este monasterio y sus propiedades, que fueron adquiridas por la familia Uhagón de Foxá, que ha formalizado su venta la pasada semana.
