PLAGAS DEHESA

La mala poda y el escarabajo "cerambyx", los grandes enemigos del roble y la encina

​Hay zonas de la comarca de Ciudad Rodrigo donde sus robles están secos en un 80%. Los expertos consideran que cada vez hay menos leñadores que sean verdaderos profesionales, por lo que en muchos casos el daño que se le provoca al árbol es irreversible
|


Roble seco atacado por el Cerambyx y al fondo robles bien podados


Reportaje / CARLOS GARCÍA 

Los bosques de roble de Castilla y León, especialmente los de las dehesas de la provincia de Salamanca, donde están en mayor densidad, se encuentran seriamente amenazados por las plagas del escarabajo "cerambyx", que se cuela entre sus troncos y poco a poco se los va comiendo.

Expertos en ingeniería agrícola, ganaderos y agentes medioambientales coinciden en que el problema se está agudizando año tras año, ya que es muy difícil combatir esta plaga, provocada en muchas ocasiones por los propios trabajos agresivos de poda que se han practicado en los últimos 50 años o por los herbicidas.

Algunas de las zonas de España más afectadas por esta plaga es el Campo Charro y la comarca del Ciudad Rodrigo, ambas en la provincia de Salamanca, donde la poda de la leña de roble y encina se ha realizado, en muchas ocasiones, de forma masiva, provocando un serio debilitamiento del árbol.

Honorio Belda, leñador salmantino que trabaja en la dehesa de Sepúlveda, en Martín de Yeltes (Salamanca), explica a  que "en las últimas décadas ha faltado profesionalidad en el oficio de cortar leña, ya que mucha gente que se dedica a ello le da igual el árbol y no se da cuenta de que debemos de cuidarlo".

El verdadero problema surge cuando hay que desmochar al roble o a la encina, que es quitarle las ramas más gordas, un proceso que se debería de hacer cada 15 ó 20 años, con el fin de que la producción de bellota sea mejor y, además, para recoger leña que se usa como combustible.

Según la Guardería Forestal de Medio Ambiente, en este proceso es cuando se le pueden generar heridas al árbol que tardan muchos años en cerrarse y es en ese tiempo cuando aprovecha el "cerambyx" para introducirse en el interior del árbol.

Para que el arbolado de la dehesa goce de buena salud, la poda, tanto el proceso del "olivo" (quitar las ramas más finas cada ocho años) como el de desmoche no debe ser tan agresivo como en el último medio siglo.

En muchos casos, lo importante era producir cuanto más leña mejor, sin importar la salud a largo plazo del roble, motivo por el la gran mayoría de estas especies tienen los troncos secos.

Este escarabajo se cuela entre las heridas de la poda, pone larvas que actúan en el interior del tronco, y éstas actúan entre dos y cuatro años, excavando galerías entre la madera hasta que salen al exterior, por el que el árbol se va secando poco a poco.

Los ganaderos, los leñadores y los agentes medioambientales consideran que una de las pocas soluciones es un mayor control en el proceso de poda, ya que hay que ir talando los árboles secos y realizando podas muy cuidadas en los robles que aún no se han secado.

Este ejemplo lo han aplicado en una zona de Martín de Yeltes donde un agente medioambiental ha realizado un seguimiento exhaustivo de poda en una zona de varios cientos de hectáreas de roble que se ha logrado recuperar mediante podas muy selectivas y cuidadas coordinadas con una pareja de leñadores.

En el Campo Charro de la provincia de Salamanca existen zonas donde la población de roble está seca en más de un 80%.

Los síntomas se aprecian de forma muy clara, ya que el tronco se va ennegreciendo y, debido a la podredumbre, le salen entre la corteza unas setas muy características, asociadas a la madera pocha. Otro de los problemas es el uso de pesticidas en las labores agrícolas que, según los expertos, también mata a los competidores del "cerambyx", por lo que éste prolifera con más rapidez.

Combatir esta plaga también es un asunto complicado ya que de los dos tipos de xilófagos que atacan a la madera de roble o de encina, el "cerambyx cerdo" y el "cerambyx welensii", el primero de ellos está protegido por la normativa de la Unión Europea, por lo que no se puede matar.

Algunos ganaderos han optado por usar feromonas que los puedan atraer, aunque no ha tenido mucho éxito el experimento, y otros tiran de un remedio casero a base de vino, azúcar, zumo de limón y levadura, que atrae a este tipo de escarabajo.

Sin embargo, desde la Guardería de Medio Ambiente insisten en que la mejor forma de combatir esta plaga es cuidando al máximo la poda de los árboles, sin que sea agresiva para que los robles sigan fuertes. 


Ejemplo de robles bien podados


Roble seco con mala poda atacado por el cerambyx


Seta que sale en los troncos de robles secos


Galerías que excavan los cerambyx en los troncos de robles