Justificar el terror en nombre de Dios es una blasfemia

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Esta semana iba a hacer un comentario sobre otro tema, pero los acontecimientos nos superan, como ha sido el caso de los atentados del pasado viernes en París. Atentados que como todos no tienen ninguna justificación ni en nombre de Dios ni de la igualdad o de la civilización. Yo me quedo con las palabras del Papa Francisco en el rezo del Ángelus del pasado domingo, “justificar el terror en nombre de Dios es una blasfemia”, y para los creyentes es uno de los pecados más grandes que podemos cometer.

Siempre han sido difíciles las relaciones entre el mundo musulmán y el occidental, los que somos de mi generación, los mayores conflictos que hemos conocido han sido en el Oriente Próximo, luchas Israel-Palestina, Irak, Irán, la frustrada primavera Árabe, Afganistán…

Pero también creo, que la mayor parte, la inmensa mayoría del pueblo musulmán quiere la paz, no quiere conflictos, pero siempre ha habido y habrá fanáticos que quieran justificarlo todo, en nombre de su civilización o en nombre de Dios, y es contra los que tenemos que luchar, no criminalizar a todos los musulmanes. Aquí en Ciudad Rodrigo y en pueblos de la comarca se convive con una pequeña comunidad de marroquís que nunca ha generado ningún problema, por eso pido que no se criminalice a nadie, sino ir contra los fanáticos, no contra todos.

Yo no sé si con las oleadas de los emigrantes sirios se “ha colado” algún terrorista, pero de lo que sí estoy convencido es que estos emigrantes son igual de víctimas de este terrorismo fanático.

Estoy a favor de la unidad de las fuerzas políticas en estos temas, pero la unidad tiene que partir de la verdad, y mal vamos, si el Gobierno o los medios de comunicación afines, dan un listado de atentados terroristas yihadistas de los últimos años y omiten el atentado de Madrid de 2011.

Juan Luis Cepa