Alfonso Vicente, el árbitro que le puso las pilas a Mourinho, ha pitado hoy al cadete del CD Ciudad Rodrigo

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Alfonso Vicente, hoy en los Campos Toñete de Ciudad Rodrigo


Ciudad Rodrigo / CARLOS GARCÍA

Se llama Alfonso Vicente, es un tipo muy campechano dentro y fuera del campo, su pasión es el arbitraje, de profesión periodista, aunque, mediáticamente, este colegiado salmantino, que hoy ha pitado al conjunto cadete del CD Ciudad Rodrigo, se dio a conocer a raíz de la enorme bronca que tuvo con Mourinho en el año 2011, cuando el técnico blanco, en un Dépor-Madrid, se acercó a Alfonso, que hacía de 4º árbitro, y le paso la mano por el cuello para pedir una tarjeta por una entrada que recibió Ronaldo. Inmediatamente, las cámaras de televisión captan cómo Alfonso Vicente le pone las pilas al portugués, que no paró de increparle durante todo el encuentro.

"He tenido peloteras mucho más gordas con otros entrenadores, pero, claro, Mourinho es muy mediático", explica Alfonso Vicente en una entrevista con es digital. En aquel encuentro no fue consciente de la repercusión mediática hasta que acabó el partido y vio que tenía el móvil atascado de llamadas y de peticiones de entrevistas. "En realidad, no pasó nada del otro jueves", explica el árbitro.

Como anécdota, este salmantino recuerda que al año siguiente volvió a hacer de cuarto árbitro en un Real Madrid-Granada y, lejos de haberse olvidado todo como pensaba, el propio Mourinho e, incluso, Chendo, lo reconocieron y bromearon con él. "En ese partido ganó el Madrid 3-0 y Mourinho se pasó el partido gastándome alguna broma".

Alfonso Vicente, que se está preparando unas oposiciones a docente, es, en la actualidad, uno de los 120 árbitros de 2ªB y, por tanto, hace de cuarto árbitro en Primera. En Castilla y León es uno de los mejores considerados, ha pitado cinco fases de ascenso a Segunda A consecutivas y tiene claro que, cuando puede, pita algunos partidos de fútbol-base.

Uno de ellos, este fin de semana, el encuentro que disputaban el CD Ciudad Rodrigo y el Carbajosa, primero y segundo de la tabla, respectivamente.