La tularemia y la mixomatosis dan un respiro a las liebres y a los conejos

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Redacción / CAZA y PESCA

La Federación de Caza de Castilla y León prevé una buena temporada de caza para este otoño de 2015, debido, sobre todo, a las lluvias del inicio de octubre.

Perdiz

La perdiz empieza a mudar el plumaje, tan importante para imprimir la bravura en su vuelo y mejorar su aliciente en la caza. La cría de la especie no ha terminado de ir como sería deseable por una primavera calurosa y muy seca y un verano con temperaturas muy altas y con ausencia de precipitaciones, que no dejó cuajar una normal temporada de cría. Los bandos en estos momentos se encuentran un poco cortos de seis o siete ejemplares, incluso menos. Estos no debieran ser objeto de caza para evitar poner en peligro el futuro de la especie.

Conejo

En el caso del conejo la media veda nos brindó la oportunidad de cazarlos (previa solicitud), en terrenos donde la especie era abundante y producía daños agrícolas, capturándose numerosos ejemplares antes de las temidas enfermedades que diezman a la especie; la mixomatosis parece estar comportándose de una forma cada vez menos nociva y la neumonía, muy virulenta en sus nuevas variantes en años anteriores, deja este año mejores expectativas, con las debidas reservas.

Liebre

La liebre y sus problemas también específicos, como la Tularemia, que parece estar dando un respiro a la especie, lo que conduce a que su recuperación vaya por el buen camino, sin duda propiciará en sus varias formas de caza unos excelentes lances.

Becadas

En cuanto a las acuáticas, becadas y migratorias, será el tiempo en Europa, una vez más, el que marque o no su abundancia, teniendo alguna especie incrementos poblacionales muy importantes como los gansos invernantes que cada vez acuden en mayor cantidad, o las becadas, la especie que más aficionados incrementa su caza en nuestros bosques.



Desde la Federación recuerdan algunas medidas básicas que contribuyen a facilitar la conservación de las poblaciones:


1º Retrasar la apertura, sobre todo si las condiciones climatológicas favorecen al cazador y no a las especies.

2º Reducir los horarios de la jornada de caza.

3º Estricto cumplimiento de los cupos de capturas.

4º Controlar el número de jornadas de caza.

5º Establecer zonas comunes de estacionamiento.



Desde nuestra Federación os deseamos a todos buenos lances en una como siempre deseada temporada.