Un grabado de principios del XIX, Pieza del Mes de la exposición sobre la Guerra de la Independencia

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Los ediles con el alcalde y José Ramón Cid en la presentación de la Pieza del Mes


Ciudad Rodrigo / CARLOS GARCÍA

Un grabado coloreado, fechado a principios del siglo XIX y con perspectiva desde el actual Puente Nuevo, con el Castillo y el Puente Romano al fondo, ha sido elegido como Pieza del Mes de la exposición sobre la Guerra de la Independencia que se exhibe en el Palacio de los Águila, en una de las salas de la Fundación Duques de Soria, ubicada en el claustro.

Aunque la mayor parte de las obras de arte que se exhiben son de José Ramón Cid, este grabado es del Ayuntamiento y, precisamente, fue el ahora alcalde, Juan Tomás Muñoz, quien lo localizó hace algunos años y se lo comunicó al Ayuntamiento para que lo adquiriera, ya que tan sólo costaba 200 euros.

Este lunes, la concejal de Cultura, Azahara Martín,  la edil Soraya Mangas, el conceja Carlos Chanca y el propio alcalde se encargaron de su presentación, junto a José Ramón Cid.

Leyenda (por José Ramón Cid)

GrabadocoloreadoExisten multitud de representaciones artísticas de Ciudad Rodrigo en la Guerra de la Independencia, pero pocas tan realistas como la presente, realizada por Adam Neale (1780-1832), médico militar británico aficionado a las artes y las letras.

La muralla y el castillo, el barrio de las Tenerías, la cuesta de Santiago, el Puente Mayor, y al fondo el comienzo de la Sierra de Francia donde destaca el Monte de la Hastiala, figuran plasmados con la precisión de una fotografía. La infantería cruza por el puente mientras la caballería vadea el río en caballos con la cola cortada (quizás venga de aquí la tradición de los caballos "colines" tan arraigados a la doma vaquera o de campo de nuestra tierra). También se aprecia algún arriero del país con la recua de "machos" o mulas, que ha sido contratado por los británicos para transportar las cargas. Todo un lujo al colorido y a la memoria.

Algunos soldados británicos reflejaron esta escena en sus cartas, incluso aportan otros detalles como es el modo de ejecutar la justicia. Días después, el 14 de noviembre de 1808, el coronel del Estado Mayor George Scovell cuenta en su diario:

Ciudad Rodrigo es una ciudad muy bonita, encantadoramente situada sobre el río Águeda. Está fortificada parcialmente en una posición muy fuerte. El acceso a la ciudad es una de las cosas más hermosas que nunca he visto; se llega por un excelente puente de piedra de siete u ocho arcos. Había árboles a la izquierda del río, y debajo de éstos, mujeres lavando, dando a la escena el toque más pintoresco. La visión, en un árbol, del brazo de un hombre que había sido descuartizado por asesinato, no me causó una buena impresión de su civilización, pero en general parecen una buena y viril gente.

Igualmente el propio general jefe, Sir John Moore, escribe en su diario:


El día 11 continué hasta Ciudad Rodrigo, seis leguas sobre terreno abierto. Un pequeño arroyo divide los dos países. Como a dos leguas de Almeida -Portugal- una colina en el lado español, está bien fortificada. Se llama Fuerte de la Concepción, pero no sirve para nada, porque el terreno es abierto y el río vadeable por todos los sitios. Ciudad Rodrigo es una antigua ciudad amurallada. El gobernador salió a recibirnos a tres kilómetros, fui saludado por una descarga de artillería desde las murallas, me llevaron a la casa del caballero más rico de la ciudad, y fui agasajado. No se puede apreciar un cambio más grande, tanto en el aspecto del terreno, gentes y costumbres, como el que se produce nada más entrar en España desde Portugal. La ventaja está totalmente del lado de España y de los españoles. Al acercarnos a Ciudad Rodrigo fuimos recibidos con gritos de "Viva Inglaterra y los ingleses". El 12 continuamos siete leguas hasta Martín de Yeltes, una aldea pequeña, donde nos alojamos en la casa del párroco, un hombre respetable y juicioso. El día 13, a nueve leguas de este lugar, tomé un atajo y así escapé del gobernador y su corporación que fueron varios kilómetros por el camino principal para recibirme en la ciudad. El campo desde Ciudad Rodrigo es bonito y abierto, abundando en árboles, especialmente en alcornoques. En este lugar quiero reunir al ejército. Los franceses han despachado a las tropas de Extremadura y han entrado en Burgos.