La vida de un toro, a través del expresionismo de un artista de Martiago

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Ciudad Rodrigo. CARLOS GARCÍA

Se llama Francisco Javier Sánchez, es natural de Martiago y trabaja como profesor de dibujo en un pueblo de Barcelona.

Allí, en una tierra donde están prohibidas las manifestaciones culturales como las corridas de toros, este artista salmantino, impulsado por su amor al toro bravo, ha sido capaz de plasmar la vida del toro, desde que hace hasta que llega a la plaza, en una colección de 18 óleos que por primera vez se muestran en una exposición, que se puede contemplar durante todo el mes de julio en la Casa Municipal de la Cultura de Ciudad Rodrigo.

Francisco Javier Sánchez (Martiago, 15 marzo 1958) explica a este Diario Digital que su intención con esta colección, que la inició en 1990, es la de explicar, a través de la técnica del expresionismo, el ciclo de un toro de lidia.

Sus cuadros reflejan el toro "sólo como animal" y la serie concluye con el juego de la muerte, precisamente cuando el astado entra en la plaza.

De momento, esta colección sólo se podrá ver en Ciudad Rodrigo y que este profesor de Vilassr de Dalt no tiene pensado exponerla en otros recintos.