Toñete, el sabio más flamenco del fútbol
No hace muchos meses que, como solía hacer de vez en cuando, me echaba un "parlao" con Toñete, uno de esos sabios del fútbol que tenían tantas historias tan sumamente entretenidas y fabulosas.
Desde hace un tiempo, Toñete sabía que se marchaba muy pronto y que lo haría por la Puerta Grande con olor a cariño, con sabor a flamenco y con el gusto propio de uno de los grandes anónimos del fútbol que le encantaba dejarse querer.
Y así lo hacía todos los jueves por la tarde, ya hace una década, cuando acudía a Onda Cero Ciudad Rodrigo para grabar su programa radiofónico de flamenco. Era un gran aficionado y entendido de este tipo de música y, al igual que recitaba las alineaciones de todos los mundiales, tarareaba las letras de los maestros más grandes de la disciplina flamenca, que dominaba a la perfección.
Un día de los que acudía a grabar, el Real Madrid acababa de ser eliminado por la Juve en la semifinal de La Champions y Toñete estaba tremendamente enfadado con su delfín, Vicente del Bosque, entonces entrenador del conjunto merengue.
Carlos, me decía Toñete, "he tenido que llamar Vicente porque hubo varias cosas en las que se equivocó", me confesó.
Y al día siguiente, en el programa de Deportes de Onda Cero, decidimos, él y yo, meter en directo a Del Bosque, con Toñete en los estudios diciéndole algunas cuestiones tácticas que el entonces técnico del Madrid escuchó como el mejor de los consejos. Quién lo iba a decir, Toñete dando lecciones al entrenador del Madrid en directo y en una emisora local.
Y es que Toñete, al margen de la anécdota, se dirigía a las personas de tú a tú, sin que mediara la fama, ni el dinero. Él se hacía querer porque era un gran consejero, un buen formador y un trepidante hombre de fútbol.
Y así lo entendió siempre la gente del Ciudad Rodrigo CF, que, además de admiración, siempre le ha derrochado respeto y cariño.
Pues eso, Toñete, que me quedo con tu dulce sabor a flamenco y con tu intenso aroma futbolístico.
Gracias eternas.
Carlos García
