La Diócesis de Ciudad Rodrigo saca a la luz El Brazo de San Genaro, llegado desde Nápoles en 1502
Ciudad Rodrigo. CARLOS GARCÍA
La diócesis de Ciudad Rodrigo ha sacado a la luz en el día de hoy la reliquia denominada como El Brazo de San Genaro, que estuvo oculta durante muchas décadas en la parroquia de El Sagrario de la localidad y que años más tarde fue confundida como reliquia de San Blas.
En el día de hoy, el obispo de la diócesis de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, ha presentado estas reliquias ante los medios de comunicación de la localidad para dar muestra de "la importancia" que tienen estos vestigios.
La reliquia con forma de brazo esconde en su interior una canilla de hueso, que es, precisamente, la que completa el esqueleto del santo, que fue recompuesto en el año 1826.
Esta reliquia fue traída a Ciudad Rodrigo desde Nápoles en el año 1502 por un capitán de este municipio salmantino, Alonso López, coincidiendo con la guerra en la que el denominado Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, conquistaba Nápoles para anexionarlo la Corona de Arágon..
Cuando llegó a la diócesis de Ciudad Rodrigo a principios del siglo XVI, esta reliquia se encontraba envuelta en una caja de plata y con el nombre del San Genaro.
Entonces fue colocado en la sacristía de el Sagrario, junto a una inscripción que rezaba "Domno januario sacrum".
Sin embargo, durante la Guerra de la Independencia, donde Ciudad Rodrigo, por ser un enclave estratégico de la frontera con Portugal, jugó un papel muy relevante, dicha sacristía y otras dependencias religiosas fueron saqueadas, sobre todos por los soldados que se apoderaban del oro y la plata.
Tras ser saqueada la reliquia a principios del siglo XIX, se colocó una leyenda incorrecta donde se atribuían los restos a San Blas.
El error ha permanecido durante casi dos siglos y fue una carta enviada en 2007 desde Nápoles a la diócesis de Ciudad Rodrigo la que ayudó a subsanar el error.
En la misiva, el profesor Antonio Loterzio preguntaba si aún existía dicha reliquia de San Genaro en Ciudad Rodrigo y apuntaba que la canilla en cuestión es la que completa el esqueleto del santo napolitano, que se recompuso en 1826, en la iglesia de San Esteban de Nápoles.
San Genaro fue obispo de Benevento (Italia) en el siglo III, es el patrón de Nápoles y fue condenado a muerte durante las persecuciones a los cristianos del emperador romano Diocleciano.
Según la Iglesia, San Genaro goza de unos de los denominados "milagros eclesiásticos", ya que, según la tradición, desde hace 400 años se produce la licuefacción de la sangre del santo y se conmemora cada 19 de septiembre.
En los próximos meses, la diócesis de Ciudad Rodrigo prevé poner ésta y otras reliquias a la vista de los fieles en la Catedral de Santa María.
