"Ecoturismo" y "Cero Emisiones", ejemplos de sostenibilidad en la dehesa salmantina

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Ciudad Rodrigo. CARLOS GARCÍA.

La finca Campanarios de Azaba, ubicada en el término de Espeja, en entre el Valle de Azaba y el Campo de Argañán, se ha convertido en un verdadero referente de la sostenibilidad de la dehesa ibérica y ahora apuesta por el ecoturismo y el proyecto "cero emisiones", como modelo de conservación en los bosques de encinas y robles de la comarca de Ciudad Rodrigo.

Éstas han sido algunas de la iniciativas que el presidente de la Fundación Naturaleza y Hombre, Carlos Sánchez, ha explicado hoy a este Diario Digital en el marco de las jornadas sobre la dehesa que organiza Adecocir (Asociación para el Desarrollo de la Comarca de Ciudad Rodrigo) en el Palacio de los Águila de Ciudad Rodrigo.

La Fundación Naturaleza y Hombre, dueña de la Reserva Campanarios de Azaba, ha avanzado que en los próximos meses invertirá 300.000 euros para afianzar esta zona como destino "ecoturístico" y para los aficionados a la fotografía de naturaleza.

En este sentido, Sánchez ha explicado que a través del proyecto "Cero Emisiones" instalarán en Campanarios de Azaba una centro solar de grandes dimensiones para el hotel turístico y trabajarán con 4x4 eléctricos. Esta iniciativa la completarán con tres centrales de biomasa para el suministro de calefacción.

Otra de las iniciativas pioneras de la Fundación Naturaleza y Hombre es el proyecto "Club de fincas", que trabaja en dehesas de Salamanca, Cáceras y la zona fronteriza de Portugal, sobre una extensión que ya abarca a 7.500 Ha. y donde han llegado a acuerdos con los propietarios con el fin de preservar la conservación del hábitat de la dehesa.

En este sentido, se protegen los árboles, se restauran o crean charcas, se desarrolla una gestión sostenible de la caza o se hacen inventarios de árboles singulares.

El Sextil, en Espeja

Los acuerdos se establecen entre propietarios públicos o privados, como es el caso de la finca El sextil, , de 350 hectáreas y propiedad de Pablo Rodríguez Vidal, quien ha explicado a ENCIUDADRODRIGO que la idea la puso en marcha con la Fundación por "convicción propia", ya que "para alcanzar la rentabilidad, hay que combinar la protección medioambiental con la labor productiva".

La Fundación Naturaleza y Hombre también continúa con la reintroducción de razas rústicas, como el Caballo de las Retuertas y la vaca sayaguesa, que es el reducto aún sin extinguir más próximo al extinto uro.