Estas elecciones nos han proporcionado un mapa de gobiernos que se parecen mucho a una bonita colcha de patchwork.
Cada uno lleva su programa, sus líneas rojas y la voluntad de sus votantes. Casi todos coinciden en las propuestas programáticas, hablan de lucha contra la corrupción, hablan de rescate social, de sanidad, de impuestos… en fin, todos tienen las mismas ideas y los mismos deseos, entonces ¿por qué se tarda tanto en formar gobiernos? ¿por qué se pacta tanto sin llegar a nada?.
Lo que sí han cambiado todos es su discurso al hablar del otro, del adversario. Lo que antes era “populismo” ahora son “propuestas aceptables”, lo que antes era “inamovible” ahora es “movible”.
Me da a mí que todo es una negociación de poder. Me da a mí que mucho es un problema de tener los ojos puestos en noviembre. Me da a mí que la voluntad de los electores no era una colcha de patchwork ni un popurrí de gobernantes.
Ana de Rojas
