Carabaña

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Carabaña

Me viene a la memoria en estos días un rastreo que hice hace años por laruta verde del Tajuñay caímos en Carabaña ( 52 Kms. de Madrid). No parecía que hubiera gran actividad agraria y tampoco mucho en servicios.Iglesia de la Asunción, fuente en la Plaza Mayor y Palacio del Virrey de Indias...

Mi amiga Kramer decía que recordaba de pequeña en el colegio un compañero que decía que su familia era de Carabaña y que"comía de lo que los demás evacuaban"...lo que nos hizo deducir que el niño era de lafamilia propietariade las famosas aguas purgantes deCarabaña. Por entonces la empresa empezaba a producir ademáscosméticos.

Después nos dijeron que elBalneario estaba en obras de rehabilitación y que allí pasaba sus fines de semana Don Rodrigo Ratoque tenía un molino donde hacía sus reuniones políticas y una sociedad que se llamaba Explotaciones Carabaña que se dedicaba a la producción de energía por minicentrales. Me dije: si Don Rodrigo está por allí, señal de que aquello tiene algo, yo también quiero. Figúrense que sin saberlo habíamos caído en plena"pomada". Al final no vimos nada convincente para arrendar y tachamos Carabaña de mis proyectos de ubicación.

En la actualidad Carabaña tiene un significado especial. No darían abasto en la producción si pasaran por sus aguas todos los políticos y cargos de la administración que deseamos ver definitivamente fuera del panorama político.

Una purga masiva limpiaría las “cañerías” políticas de este país que no aguanta más el abuso de poder y la codicia imparable de sus representantes. Administremos en las urnas una buena dosis de Carabaña y dejemos como los chorros del oro nuestros gobiernos y administraciones. Propongo en esta campaña electoral una oferta de botellitas del agua depuradora en los mítines a aquellos que acuden dudosamente “limpios”.


Ana de Rojas