(ENTREVISTA) Alejandro Marcos: "Hasta hace cinco años no había cogido nunca una muleta"

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ALEJANDRO MARCOS. Novillero, 21 años (3 de abril, 1994)



Se llama Alejandro Marcos, de La Fuente de San Esteban, y, bajo este nombre, gracias al talento y al sacrificio diario, se está fraguando su propio caché con una carrera meteórica, ya que se inició en el noble arte de la lidia hace ahora cinco años, debido a que se aburrió del fútbol y, como era muy aficionado a los toros, pues decidió apuntarse a la Escuela de Tauromaquia de Salamanca. Eso sí, con el beneplácito de sus padres, Jesús y Mercedes, que siguen su carrera muy de cerca. Ahora, le llega un gran momento y una gran oportunidad, Las Ventas, el mejor escaparate para reivindicarse como novillero, de cara a una próxima alternativa.


1.- ¿Cómo surgió tu afición al toreo?

Con 16 años, cuando cursaba 4º de la ESO me aburrí del fútbol y me decanté por los toros. Mis padres me dijeron que sí y me apunté a la Escuela de Tauromaquia. (Entonces bajo la dirección de Juan José Garíca, hoy apoderado del propio Alejandro Marcos). Antes, nada, no había cogido una muleta ni trastos, veía muchos toros, sobre todo en la zona de Arribes, con un tío-abuelo mío, Pedro García Bernardos, y me leía todas las revistas de toros. Pedro está ahora muy emocionado e ilusionado con mi carrera.


2.- ¿Cómo es el miedo que tiene un joven que se dedica a la tauromaquia?

El mayor miedo es el escénico, la incertidumbre. ¿Miedo al animal?: Al principio, sí, pero cuando adquieres técnica y dominas tú, ya hay menos miedo. 


3.- ¿Y cuándo empezaste a dominar?

Me acuerdo perfectamente, hubo un antes y un después, fue con una vaca en la ganadería de Sepúlveda de Yeltes. Era una vaca muy complicada, pero me dio mucha seguridad porque la dominé. Fue en el año 2012. Luego lidié dos novillos seguidos de José Ignacio, el de Iruelos, y también cogí con ellos mucha seguridad.


4.- ¿Cómo se ha ido fraguando tu currículo de novillero?

Debuté con caballos el 6 de abril de 2014 en Ledesma y corté dos orejas al primero. Al segundo, nada.

Entre mis mayores logros, el rabo que corté en la novillada de la Feria de Salamanca de 2013 a un novillo de los Hermanos Mateos. El año pasado, también en la Feria de Salamanca, salió a hombros en la novillado, con ganado de Esteban Isidro.


5.- Cuéntanos cómo es el día a día, qué ganaderías frecuentas y cómo es la relación que mantienes con tu apoderado y paisano Juan José.

Estoy muy, muy agradecido a la ganadería del Puerto de San Lorenzo (en Tamames), ya que acudo mucho allí y cuentan siempre conmigo. Hago mucho campo y acudo a muchos tentaderos en ganaderías como las de Julio García, Diego tabernero, Casasola o Valdefresno. De salón me entreno todos los días en el pabellón del Instituto de La Fuente de San Esteban. Entreno todos los días con Juan José, al que le tengo un profundo respeto. él me dijo cuando me apoderó que creía mucho en mí.


6.- Y tus padres, ¿cómo lo llevan?

Mi madre pasa miedo y mi padre, aunque diga que no, lo pasa peor que mi madre. Fíjate, me madre está más tranquila ya que es la que graba todas mis novilladas.


7.- Y la cita de Madrid en Las Ventas, ¿qué sensaciones tienes?

Tengo muchas ganas de verme allí, mucha incertidumbre. La primera vez que fui a las ventas fue en otoño de 2010, cuando abrió la Puerta Grande Juan Mora. Y a eso voy yo, a hacer algo importante, para que me llamen y dejar de andar llamando. Me da igual cómo sean de grandes los toros, no me importa, lo que quiero es que embistan. 


Los momentos previos los pasará en el Hotel Wellington, con su familia, con su apoderado y con su mozo de espadas, Pablo Jiménez. Mientras tanto, una masa social acudirá a los tendidos de Las Ventas para ver los anhelados triunfos taurinos con los que siempre sueña el Campo Charro.

Este viernes, 1 de mayo, Alejandro Marcos compartirá cartel con los novilleros Juan Miguel y Clemente y se medirá a bravos de la ganadería de de González Sánchez-Dalp.