Fuentes de Oñoro se apasiona con la llegada de la Vuelta a Castilla y León

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Las gentes de la frontera, especialmente los vecinos de Fuentes de Oñoro y de los pueblos del Campo de Argañán se han apasionado este sábado con la llegada de la segunda etapa de la Vuelta a Castilla y León, una prueba que unió Guarda con Fuentes de Oñoro y que resultó especialmente dura debido a la nieve que les cayó a los ciclistas cuando ascendía el segundo puerto de montaña.

Los vecinos aguantaron en meta la llegada del pelotón, a pesar del retraso de dos horas y arroparon a los ciclistas.


CRÓNICA DE LA ETAPA


El ruso Sergey Shilov (Lok Osphinx) ha ganado al esprint la segunda etapa de la XXX Vuelta Ciclista a Castilla y León, disputada entre Guarda (Portugal) y Fuentes de Oñoro (Salamanca), al término de la cual se ha colocado líder el español Carlos Barbero (Caja Rural Seguros RGA).
Shilov, de 27 años, ha cubierto los 208 kilómetros en 5 horas 4 minutos y 52 segundos, al imponerse al esprint a un grupo de una veintena de corredores. La etapa ha sido neutralizada en tierras portuguesas, a causa de la nieve y durante unos kilómetros, cuando los corredores ascendían el Alto da Terra, de primera categoría.
El protagonista de la jornada, además de la nieve, ha sido el ciclista de Navaluenga (Ávila) Diego Rubio, que estuvo escapado desde el kilómetro 27 y que fue alcanzado a falta de quince para la meta.
Diego Rubio, enrolado en las filas de EFAPEL portugués, y Garikoitz Bravo, del Murcia, permanecieron escapados desde el kilómetro 27, aunque en los últimos cuarenta el abulense se quedó solo, hasta que fue alcanzado por un pelotón de veinte corredores cuando apenas restaban quince para la pancarta final.
Chente García Acosta (Movistar) intentó romper la carrera en los últimos veinte kilómetros, aunque el esprint final se lo llevó el ruso Sergey Shilov.

 Diego Rubio, al término de la etapa, ha expresado su pesar por no haber podido ganar una etapa "especialmente dura a causa del fuerte aire cambiante".
"He dado todo pero ha sido imposible", se ha lamentado el corredor del conjunto luso, quien ha reconocido que se ha estado preparando esta Vuelta a Castilla y León para lograr alguna recompensa.
Rubio, de 23 años, es uno de los corredores con más proyección en el pelotón y el año pasado se anotó la Clásica de Primavera de Portugal y terminó noveno en la prueba contrarreloj del Campeonato de España, disputado en Ponferrada (León).
También lo intentaron, con una escapada conjunta, dos clásicos del pelotón, Belda (que el año pasado ganó la Vuelta a Castilla y León) y Mancebo, que se fugaron juntos, pero que fueron neutralizados a cincuenta kilómetros para la meta.
Las mayores complicaciones de la jornada se han vivido en el segundo puerto de primera categoría, donde los ciclistas fueron sorprendidos por una intensa nevada a sólo dos kilómetros para coronar el Alto da Torre.
Ni bicicletas, ni vehículos pudieron continuar la marcha, motivo por el cual la dirección de carrera decidió neutralizar la etapa y retomarla a partir del kilómetro 102.
En la línea de meta, numeroso público de Fuentes de Oñoro, localidad salmantina fronteriza con Portugal, arropó a los corredores, entre ellos el nuevo líder, el burgalés Juan Carlos Barbero, que ha desbancado a su compañero de equipo Pello Bilbao.
La trigésima edición de la Vuelta a Castilla y León se decidirá mañana, en la última etapa, entre Zamora y Lubián, de 179 kilómetros.