El campo, en alerta por la aparición de los primeros focos de roya amarilla

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La Junta de Castilla y León ha lanzado hoy una alerta dirigida al sector agrario,  ante a aparición de los primeros focos de la enfermedad de la roya amarilla, un hongo que, si no se trata a tiempo, acaba con toda la planta del trigo.

Según un comunicado de Asaja-Salamanca, el Área de Plagas del Instituto Tecnológico Agrario de la Junta de Castilla y León ha remitido un aviso urgente en el que se confirma la aparición de los primeros síntomas de roya amarilla en diferentes trigales de las provincias de Burgos, Palencia y Zamora.

Asaja ha expresado su preocupación por la persistencia de una enfermedad que se traduce en enormes pérdidas productivas en la futura cosecha, así como en sobrecostes de tratamiento que han de asumir los agricultores.

El año pasado, la mitad de los sembrados de trigo de Castilla y León se vieron afectados por este hongo, que se propaga con mucha rapidez y que puede llegar a matar toda la planta en pocos días.

La roya amarilla es un hongo que se manifiesta con manchas anaranjadas en las hojas y que llega a matar la planta por completo, si no se establecen los controles y tratamientos pertinentes.

Las organizaciones profesionales agrarias piden al Gobierno de Castilla y León que desarrolle tareas de control y seguimiento a través de los servicios de sanidad vegetal de cada provincia.

Hasta la pasada campaña, la roya amarilla afectaba más a las zonas cerealistas de regadío, aunque en 2014 avanzó con mucha rapidez en las sembrados de secano. 

En la comarca de Ciudad Rodrigo, algunas plantaciones de trigo se vieron afectadas por la roya la pasada campaña.