Hornazo de Resurrección para despedir la Semana Santa

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Muchos pueblos de las comarcas de Ciudad Rodrigo y Vitigudino despiden este Domingo de Resurrección la Semana Santa con la tradición de salir al campo para comer y hornazo.

hornazo20152.jpgAún se estila que mucha gente  de estos pueblos compre la masa en las panaderías de y elaboran el hornazo en su propia casa, ya que es uno de los rituales más arraigados del mundo rural salmantino.

Una vez amasado y con el embutido casero de la matanza en su interior -lomo, salchichón, chorizo o jamón- la masa se baña con yema de huevo para que salga bien horneado.

Debido a que muchas de las personas que comen el hornazo ya no viven en su pueblo de origen, la mayor parte de las panaderías habilitan salas con masa, aceite y huevo, para que todo el que quiera acuda a elaborar el suyo, como ocurre en Fuenteguinaldo, Fuentes de Oñoro, El Bodón o Lumbrales.

"Son muchas las personas que encargan el hornazo para comerlo hoy, pero también hay mucha gente que se los lleva, tras la vacaciones a su lugar de residencia", explica Jaime García, que regenta la panadería de Serradilla del Arroyo, que estos días supera el millar de hornazos.

La tradición también ha sabido cruzar la frontera portuguesa, ya que son muchos vecinos de los pueblos portugueses de La Raya salmantina los que se suman a la fiesta de acudir al campo para merendar el hornazo.

Es el caso de gentes de los pueblos de Vilar Formoso, Almeida o Vale da Mula, que comparten mantel con los españoles.

Y mientras algunas zonas de la provincia salmantina degustan este Domingo de Resurrección la empanada típica charra, otros pueblos, sobre todo la capital y su alfoz, esperarán hasta el tradicional Lunes de Aguas, el próximo 13 de abril, para invadir las dehesas de Salamanca y compartir de nuevo el hornazo.