(REPORTAJE) Tamboriles de antaño, del Tío Frejón al señor Carchena

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El folclore de la provincia de Salamanca es inmemorial y su acervo pertenece al argot más charro, que se extiende desde la Sierra de Salamanca, pasando por el Campo Charro, alcanzando templanza de la ribera o con los ritmos "salamanquinos" del alfoz de la capital del Tormes. 

Así son los charro y así se muestra en una exposición inédita que ha llegado para quedarse en el Palacio de los Águila de Ciudad Rodrigo de la mano del etnógrafo José Ramón Cid, que aporta todo un legado coleccionista sobre el arte pastoril y los mejores tañedores de flautas de tres agujeros. Una muestra que va desde el "Tío Frejón", en Retortillo, sin duda el referente más seguido de los tamborileros, hasta el señor "Carchena", en Aldea del Obispo, en plena Raya con Portugal.

Castañuelas, palos de danzar los afamados paleos vetones, flautas de cuernos de vaca, gaitas de dos manos, panderos cuadrados o salterios percutidos.

Es, en suma, lo que el viajero puede contemplar, acompañado de explicativas leyendas, que dibujan un legado expositivo de folclore popular que, además, se complementa con el mejor arte pictórico contemporáneo de Salamanca. 

Con rigor y gran acierto, José Ramón Cid acompaña los instrumentos de la muestra con varios óleos de tres grandes: Jerónimo Prieto (Espeja), Carlos García Medina (Ciudad Rodrigo) y Florencio Maíllo (Mogarraz). 

Maíllo ha recibido el encargo de dibujar los rostros de los doce tamborileros más afamados de la charrería, con la brillantez de transmitir al visitante más allá de los plástico, las ganas de danzar.

El Guinda, de La Alberca; Titón, de Mogarraz; El Tío Frejón, de Retorillo; o El Sindo, de Tejeda, son, sólo, algunos de los tamborileros inmortalizados en Los Águila.

La muestra está patrocinada por la Diputación de Salamanca, el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo y la Fundación Duques de Soria.