Francisco Lorenzo de Oliveira, portugués de 81 años que aún prepara los huertos con arado romano y caballerías

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FRANCISCO, ARANDO CON SU CABALLO


Francisco Lorenzo de Oliveira es uno de los pocos agricultores que aún puede presumir de destreza y oficio con el tradicional arado romano, tirado por las caballerías.

A este hombre de 81 años no le pesa para nada la edad y es capaz de arar varios huertos en un día, ya que muchos de sus vecinos le piden estos días, momento de preparar los huertos, que le are el terreno.

Incluso, el señor Francisco tiene más de un huerto en el que siembre las hortalizas que consume durante todo el año.

Llama la atención ver a este agricultor cómo prepara los surcos del huerto con el arado romano y su caballo, que lo tiene muy bien "enseñado" para el oficio.

La tradición se pierde poco a poco en los pueblos, por falta de relevo generacional, aunque más de un mayor, cuando ven a Francisco con el arado, se lo piden para hacer algún surco y, así, matar el gusanillo, como es el caso de Aureliano Martín, también vecino de Serradilla del Arroyo, que no dudó en coger el arado y guiar al caballo de Francisco para hacer algún surco en su propio huerto

En los pueblos de la Sierra de Francia, al igual que en las zonas escarpadas de Las Arribes del Duero, el manejo de las caballerías ha sido muy importante ya que en muchos lugares abruptos no llegaba la maquinaria.

AURELIANO MARTÍN, VECINO DE SERRADILLA DEL ARROYO