Sembrar un huerto, ideal para comer saludable y para prevenir las demencias

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JESÚS CACHO Y ROSALÍA GARCÍA, DE LA CLÍNICA DE MEMORIA DE SALAMANCA


La siembra de los huertos se ha convertido en uno de los mejores remedios estratégicos para prevenir las demencias y "además, es un excelente ejercicio cognitivo, porque es una buena rehabilitación para los enfermos", según Jesús Cacho, uno de los neurólogos más importantes del mundo en investigación sobre demencias.

En estos días, cuando se acerca la primavera, las personas mayores que viven en los pueblos inician los preparativos para sembrar el huerto, lo que conlleva que "su cerebro genere estrategias de planificación y abstracción, que dependerán del lóbulo frontal, tan afectado por las demencias", ha argumentado el doctor Cacho, que también ejerce como profesor en la Universidad de Salamanca.

Plantar todo tipo de hortalizas es una forma extraordinaria para "favorecer la memoria prospectiva, fuertemente alterada en patologías como la Enfermedad de Alzheimer", como explica Rosalía García, neuropsicóloga que, junto con el doctor Cacho, trabajan en la Clínica de Memoria de Salamanca, que también tiene su sede en el Hospital de La Pasión de Ciudad Rodrigo, donde trabajan en la rehabilitación de personas con demencias inciales.

El doctor Cacho y Rosalía García aseguran con rotundidad que la siembra de los huertos es una actividad que en las personas mayores favorece a la creación de reservas cognitivas o "nuevos circuitos neuronales", por lo que se justifica la prevención de las demencias.

"Cultivar un huerto es una terapia multisensorial, ya que, además de estimular las funciones cognitivas, nos impregnamos de sol y aire, a través de los cinco sentidos y, así, se estimulan neurotransmisores como la serotonina, que aparece alterada en muchos problemas cognitivos".

Desde la Unidad de Demencias del Hospital de la Santísima Trinidad, que dirige el doctor Cacho, reconocen que sembrar un huerto supone una alimentación basada en la dieta mediterránea y un excelente ejercicio físico, por lo que se controlarán los factores de riesgo vasculares, que son "muy relevantes en los problemas cognitivos de las personas mayores".