La última visita de la Duquesa de Alba a San Felices de los Gallegos en 1984

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El oeste de la provincia de Salamanca guarda entre sus visitas más renombradas la que hizo doña Cayetana, faleccido hoy jueves, 20 de noviembre, al pueblo de San Felices de los Gallegos.

Era entonces alcalde Jesús Gómez Morante, que tuvo la idea de invitar a la duquesa de Alba y al entonces su marido, Jesús Aguierre, a la inauguración de la Casa de la Cultura de San Felices, dados los estrechos lazos que siempre habían unido a este pueblo con el ducado de Alba, ya que durante cuatro siglos, hasta 1852, los vecinos de San Felices, Puerto Seguro y Ahigal de los Aceiteros tuvieron que pagar el impuesto del noveno a la Casa de Alba, que llegó ser la dueña del castillo de la villa.

Gómez ha recordado hoy a este diario digital que la duquesa visitó el casco histórico, la iglesia del pueblo y sus murallas, además de la ermita de Jesús el Nazareno y que, junto a su marido, se quedó a comer con todo el pueblo en la Casa de la Cultura.

Esta nuevo edificio había sido al alhóndiga de la villa, también conocida como Granero del Duque, en honor al ducado de alba.

"Eran tiempos en que el ducado de Alba se quería abrir mucho a la sociedad, sobre todo desde que Cayetana contrajo matrimonio con Jesús Aguirre", recuerdo el entonces regidor de San Felices de los Gallegos.

Como presente, el Ayuntamiento regaló a doña Cayetana una placa con una medalla de oro que ella guardaba en el Palacio de Monterrey de la capital salmantina.

A los pocos días de la visita llegaría la grata sorpresa para el pueblo, ya que Las Madres Agustinas recibieron de la duquesa una donación de cien mil pesetas y otro tanto recibió la Cofradía de la Virgen del Rosario.


Seis finca en la provincia de Salamanca

En el oeste de Salamanca, sobresale la finca que el ducado de Alba tiene en Castillejo de Martín Viejo. Se trata de la finca de Aldeanueva de Portanovis.

Además, la duquesa de Alba ha dejado a sus hijos en herencia fincas salmantinas en lo spueblos de Pedrosillo, Pedraza de Alba, Larrodrigo y Calzada de Don Diego.


La vida de Cayetana

María del Rosario Cayetana Alfonsa Victoria Eugenia Francisca Fitz-James Stuart y de Silva nació en el Palacio de Liria en Madrid el 28 de marzo de 1926 y, al estallar la Guerra Civil, se exilió en Londres junto a su familia. Sin embargo, no pudo evitar la sombra de la contienda y, tres años después, vivió el estallido de la II Guerra Mundial y sus posteriores efectos sobre Gran Bretaña.

De vuelta a España, y siguiendo el consejo de su padre, se casó en primeras nupcias con el aristócrata Pedro Luis Martínez de Irujo y Artazcoz, hijo de los duques de Sotomayor. El enlace, que tuvo gran repercusión social, se celebró en Sevilla el 12 de octubre de 1947.

Tras la muerte de su padre Jacobo Fitz-James, en 1953, Cayetana heredó el Ducado. De su matrimonio con su primer marido, nacieron seis hijos: Carlos, duque de Huéscar; Alfonso, duque de Aliaga; Jacobo, conde de Siruela; Fernando, marqués de San Vicente del Barco; Cayetano, conde de Salvatierra; y Eugenia, duquesa de Montoro.

El duque de Sotomayor muere en 1972. La duquesa de Alba volvió a contraer matrimonio seis años después con el exsacerdote Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate, quien se convirtió en decimoctavo duque de Alba y cuya condición de antiguo sacerdote jesuita levantó una gran polémica entre la aristocracia española.

Aguirre falleció en Madrid el 12 de febrero de 2001. Diez años más tarde, en concreto el 5 de octubre de 2011, la duquesa contraía matrimonio, por tercera vez, con el funcionario Alfonso Díez Carabantes, nacido en Palencia en 1950 y uno de los doce hijos del militar José Díez.

La celebración del enlace matrimonial se celebró en la capilla del Palacio de Dueñas en Sevilla, siendo los padrinos su hijo Carlos, duque de Huéscar, y Carmen Tello, amiga de Cayetana y mujer del torero Curro Romero.

Ya el pasado marzo un resfriado y una posterior enfermedad gástrica tuvieron en cama a la Duquesa durante dos meses. Fue a finales de mayo cuando la aristócrata volvió a demostrar su fortaleza y reapareció de nuevo en la vida social de Sevilla acompañada de su esposo Alfonso Díez.


La noble con más títulos

Con más títulos nobiliarios que cualquier otro aristócrata de su tiempo, entre los que figuran 20 condados, 18 marquesados, cinco ducados y 14 menciones con Grandeza de España, Cayetana se convirtió en un referente social y copó las portadas de las revistas desde su nacimiento.

Asimismo, recibió diversas condecoraciones a lo largo de su vida, entre las que destacan la 'Medalla de Oro de Madrid', la 'Gran Cruz de Beneficencia', la 'Gran Cruz de Isabel la Católica', la 'Gran Placa de Honor' y la 'Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio'.