Llegan a Salamanca los primeros ejemplares de raza Angus para mejorar la producción del sector vacuno

|

SEMENTAL DE RAZA ANGUS EN LA BOUZA, DE JOSÉ MANUEL GARCÍA SÁNCHEZ


Algunos ganaderos de España se han decidido a cambiar las razas tradicionales vacunas de producción cárnica, como limusín o charolés, por una muy particular, denominada Angus-Aberdeen, sin cuernos y de origen escocés y que, según su genética, ofrece un mayor rendimiento cárnico.

En la provincia de Salamanca, donde se concentra la mayor cabaña de vacuno de carne de toda España, un diez por ciento del total nacional, las razas mayoritarias para carne y cría en régimen de cebo son las de charolés o limusín, aunque en los últimos meses algunos profesionales del sector han decidido comprar algunos reproductores o reproductoras de raza Angus.

"No da problemas con los partos y su rendimiento cárnico es muy bueno", ha explicado hoy a ENCIUDADRODRIOG.COM José Manuel García Sánchez, un ganadero salmantino con explotaciones en La Alameda de Gardón y La Bouza, que acaba de adquirir dos reproductores de esta raza.

Su capa es totalmente zaina, aunque hay alguna variedad en colorado, y sobresalen por su pronunciada musculatura, lo que, según los expertos, favorece a que haya una mayor infiltración de grasa en carne, hecho que favorece a mejorar su sabor, sobre todo en piezas como las chuletas, que tienen un precio medio de 30 euros por kilo en los supermercados.

La raza fue certificada por primera vez en 1867 en Escocia y desde finales del siglo XIX se ha expandido por toda América, siendo el vacuno de carne dominante en países como Argentina, Uruguay, Canadá o Estados Unidos. 

En España apenas se trabaja con este animal, aunque, de forma muy testimonial, algunos ganaderos han decidido apostar por esta raza en los últimos dos años.

A priori, las ventajas radican en que sus terneros apenas pesan 40 kilos al nacer, lo que favorece a que no haya problemas con los partos y su ganancia cárnica es más alta que en otras razas, ya que llega a poner una media de 1,3 kilos diarios, por lo que alcanza los 160 kilos a los 4 meses y supera los 500 kilos al año.

En Castilla y León, la primera prueba se realizó hace año y medio en la comarca zamorana de Benavente, donde una grupo de ganaderos, de acuerdo con una empresa comercializadora, se puso de acuerdo para producir 400 terneros al año de raza Angus.

Estos ganaderos benaventanos han decidido realizar un cruce de raza Angus con Suiza para acentuar aún más la producción cárnica.

De hecho, en vez de adquirir sementales, han decidido inseminar sus vacas suizas con raza Angus y, hasta la fecha, están contentos con los resultados, ya que tienen vendida toda su producción a un precio superior a la media.

El siguiente paso que quieren dar algunos ganaderos de Castilla y León es el de probar cómo funciona la raza Angus si se cruza con razas más rústicas y muy adaptadas al régimen extensivo de la dehesa, tales como la morucha o la avileña.

Algún ganadero salmantino como José Manuel Sánchez y otros de la provincia de Ávila consideran que el cruce de la raza Angus con la morucha o la avileña puede dar una carne, gracias a su alto grado de infiltración de grasa en músculo, bastante sabrosa, que será muy apreciada por el consumidor.

De momento, algunos ganaderos se han decidido a comprar varios sementales, tras varios estudios que certifican que el cruce de morucha o avileña con Angus puede suponer un salto cualitativo en la producción cárnica de vacuno.

El único temor es que el ganado resultante del cruce seguirá sin cuernos, por lo que tendrán que analizar cómo se defienden en régimen extensivo ante posibles ataques de fauna salvaje.

En los pueblos salmantinos, esta raza se ha introducido gracias a algunos agentes portugueses de la zona de Guarda, como Nuno Tormenta Marques, que se dedican a la venta de este tipo de animales.