La cuadrilla de Javier Castaño, la más laureada de los últimos años, se queda sin el banderillero David Adalid

|

PAR DE BANDERILLAS DE DAVID ADALID EN GUIJUELO


El banderillero David Adalid, uno de los mejores hombres de plata de los últimos dos años y que más veces ha saludado las ovaciones del respetable, ha sido despedido de la cuadrilla de Javier Castaño y ahora busca otra en la que enrolarse o, de lo contrario, actuará por libre.

Adalid formaba parte hasta hace unas horas de la cuadrilla del diestro leonés afincado en Salamanca Javier Castaño, junto a los picadores Tito Sandoval y Fernando Sánchez y al banderillero Marco Galán.

Esta cuadrilla ha sido considerada la mejor de los últimos dos años y alcanzó su cenit en San Isidro, en junio del año pasado, cuando toda la cuadrilla dio la vuelta al ruedo en Las Ventas.

"Fue el momento más importante de mi carrera", ha explicado en declaraciones a ENCIUDADRODRIGO.COM David Adalid, de 38 años de edad, madrileño y que llevaba cuatro años a las órdenes de Javier Castaño.

"Estoy muy agradecido a Castaño y con él he vivido todas las grandezas", explica Adalid, quien insiste en que se siente "muy privilegiado", aunque reconoce que el despido le ha pillado "por sorpresa", ya que, "sin más explicaciones", le llamó el mozo de espadas, Sergio Castaño, hermano del matador, y le comunicó el despido.

La temporada que acaba de finalizar también supuesto numerosos éxitos para el espigado David Adalid, con ovaciones a sus pares de banderillas en cosos como los de Madrid, Valencia, Albacete o Salamanca, además de los franceses de Nimes y Arles.ç

También ha tenido que sobreponerse a las cornadas, ya que esta temporada, en Soria, fue empitonado hasta en dos ocasiones por un toro de Adolfo Domínguez, tras colocar un par.

Ahora espera tener ofertas en los próximos días y, si no le surge nada, irá por libre.

Su deseo, empezar la próxima temporada con alguno de los matadores de primera línea, asegura Adalid, que acaba de cumplir 18 años de banderillero, después de enrolarse con diez años a las Escuela Taurina de Madrid, donde intentó ser novillero.