La miel de "mela" de la bellota de Salamanca, la más preciada en el Ramadán

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ÁNGEL MIGUEL Y TRINIDAD GARCÍA, APICULTORES DE SERRADILLA DEL ARROYO 


Entre finales del mes de agosto y principios de septiembre las abejas inician a libar el jugo de "mela" que suelta la bellota para elaborar la denominada miel de encina, que es la más preciada para la época del ayuno del Ramadán, que practican 1.500 millones de musulmanes

Este proceso denominado como "la mela" se da, sobre todo, en las dehesas de Castilla y León, ya que la bellota, ante las altas temperaturas y las lluvias tormentosas de finales de verano, suelta un jugo de color blanco que es el que liban las abejas.

El resultado, una miel muy oscura, "la más característica de todas las que hay en el mercado", según Santiago Canete, presidente de la Cooperatia Reina Kilama de Salamanca, una de las mayores productoras de miel del mundo

"Todos los países musulmanes aprecian la miel de mela", ya que es un aporte energético muy importante durante la época del Ramadán.

"El mayor consumidor de este tipo de miel española es Marruecos, aunque también son muy buenos clientes otros países como El Líbano o Arabia Saudí", ha apuntado Canete.

Los empresarios españoles coinciden en que los países árabes son un gran potencial para este producto único en la península Ibérica, ya que los musulmanes cumplen con exactitud el precepto del Corán que describe a la miel como "remedio para hombres" (Corán, 16:69).

Incluso, las cenas del Ramadán se complementan con numerosos pasteles de almendras y miel, de entre los que sobresalen los denominados "subbakia", similares a los pestiños.

En total, las apicultores de Castilla y León, la mayoría concentrados en Salamanca, donde radica la mayor actividad de este sector en España, elaboran alrededor de un millón de kilos de miel de bellota, que las abejas liban en las encinas, robles, alcornoques o quejigos de las dehesas.

Sin embargo, las condiciones climáticas desfavorables de la pasada primavera y de este verano han provocado que la recolección prevista para la última campaña, antes de que dejen de libar en el otoño, sea "una de las peores cosechas".

Javier Fernández, responsable de apicultura en la organización profesional agraria COAG de Castilla y León, ha asegurado hoy a este periódico digital que "la cosecha de este año será el 20% de una campaña normal".

"En primavera hubo calores fuertes, por lo que se secó todo rápido y en verano las nieblas y las desiguales temperaturas han provocado que las abejas apenas hayan podido trabajar", ha argumentado.

A nivel general, las mieles de Castilla y León, la mayor productora de España, tienen como destino Alemania y otros países del norte de Europa como Holanda y Austria, además de Francia o Italia.

Una de las preocupaciones del sector es "la falta de controles en la entrada de mieles procedentes de China", lo que Fernández califica de una competencia desleal, ya que "es de mucha peor calidad" y, además, la legislación china permite el uso de productos fitosanitarios prohibidos por las normas comunitarias de la Unión Europea.

Para los profesionales de este sector, que cotizan en el Régimen Agrario, como un ganadero más, otro de los problemas es que en 2014 no les concedieron las denominadas Ayudas Agroambientales y aún están por pagar este tipo de ayudas que fueron concedidas en 2013 y que "no están abonadas porque no se ponen de acuerdo en la cofinanciación el Gobierno y las autonomías".