El cereal agoniza ante el intenso calor y la falta de lluvia

Las consecuencias son muy visibles en los sembrados de trigo y cebada de la provincia de Salamanca, donde la espiga se ha secado antes de tiempo y, por tanto, el grano no está en óptimas condiciones.

De esta manera, la espiga será más corta de lo habitual y el grano será mucho menos frondoso, con lo que la cosecha será muy inferior.

Según ha informado a este medio ASAJA-Salamanca, en la reunión que han tenido en los últimos días, la previsión a mediados de mayo es que se recolecten 1.000 kilos menos por hectárea de trigo en la provincia de Salamanca y 500 kilos menos en el caso de la cebada.

De esta manera, si en 2013  la cosecha en Salamanca fue de 3.400 kg. por hectárea, la previsión para este año es de 2.400. En el caso de la cebada, el año pasado se recolectaron de media 2.740 kilos y para esta campaña se prevé una media de 2.200 kg por hectára.

Para esta semana, se prevén lluvias en la provincia de Salamanca, aunque llegan un poco tarde, ya que los cereales se están secando y poco les puede ayudar la lluvia. Es más, si cae de forma tormentoso, los perjuicios serían aún mayores.

Algunos agricultores consultados por este medio consideran con buen criterio que la lluvia sólo serái interesante para proceder a la siembre del sorgo