Los pueblos de Ciudad Rodrigo rinden culto a la Cruz de Mayo

Los vecinos salmantinos del Campo de Argañán rinden culto desde hoy a la Santa Cruz de Mayo, como es tradición, en algunos casos, desde hace más de quinientos años.

Un ejemplo es el municipio de La Alameda de Gardón, donde con motivo de la fiesta de la Santa Cruz sacan en procesión a su crucero de plata, que data del siglo XVI y que fue costeado por la entonces cofradía de campesinos del pueblos.

Esta Cruz, que ha sido exhibida en alguna edición de Las Edades del Hombre, como la de Ciudad Rodrigo, ha sido motivo de ofrenda en la jornada de hoy, tras la misa, y todos los vecinos de este pueblo de un centenar de habitantes la han besado como signo de devoción.

De manera similar si vive la tradición en otro pueblo fronterizo de Salamanca, San Felices de los Gallegos, donde esta noche llegarán alrededor de un centenar de devotos portugueses para rezar toda la noche junto a sus convecinos españoles.

Esta tradición se remonta al siglo XVIII, cuando los vecinos portugueses cruzaba el río Côa y llegaban a San Felices de los Gallegos a través del Puente de los Franceses que sortea el río Águeda y que separa los dos países.

San Felices es un pueblo que creado en el año 690 por el obispo de Oporto, don Félix y que perteneció al Reino Lusitano.

En la ermita del Nazareno, los devotos pasarán toda la noche para rendir culto a la Santa Cruz de Mayo.

De igual modo, los vecinos de Saelices el Chico, también en la zona del Campo de Argañán, han honrado a su crucero y lo han hecho, como marca la tradición centenaria, con la tradicional subasta de la rosca.

Los vecinos en corro, junto al Cristo de la Cruz en andas, pujan por llevarse alguna de las roscas que se subastan en la ofrenda, tras la misa.

En Casillas de Flores (Salamanca), esta madrugada también ha celebrado la procesión de la Santa Cruz, hasta donde "han acudido vecinos de los pueblos fronterizos de La Raya como Forcalhos o Lageosa da Raia", ha explicado el alcalde José Eloy Alfonso.

La tradición de la Santa Cruz también ha estado ligada históricamente a las celebraciones de festejos taurinos, como ocurre en Saelices el Chico o en el pueblo de El Bodón, donde estos día se celebran encierros taurinos.

Antaño, eran las Cofradías de campesinos las que compraban los toros, que amortizaban posteriormente con la venta de su carne.

Así lo recoge el libro de "El Becerro del Monasterio de La Caridad de Ciudad Rodrigo", que tiene documentados que en el año 1905 se corrieron toros en el pueblo de La Alameda de Gardón, localidad en la que, debido a la falta de presupuesto municipal, ya no se corren todos desde hace más de dos décadas.

La Santa Cruz supone para las gentes de estos pueblos un ritual que servía para rogar buenas cosechas.