Isidro Manchado (izq) echando la partida en Martiago
Isidro Manchado tiene 79 años de edad y desde hace algo más de un año tenía problemas de fatiga, ya que cuando iba a dar los típicos paseos mañaneros o hacía algún esfuerzo extra se sentía demasiado cansado.
En el Centro de Especialidades de Ciudad Rodrigo le explicaron que la solución era el marcapasos, pero, en este caso, de una manera especial, ya que se prestó a participar en un ensayo clínico.
Consistía en que le implantarían un marcapasos sin cable, algo que, según todos los expertos en medicina, es muy recomendable por numerosas cuestiones: al no tener cables se evitan futuras infecciones y no necesita cirugía.
De esta manera, el marcapasos lo han metido por la vena cava (en la pierna) hasta llegar a la zona del corazón.
Isidro Manchado, que fue operado el pasado 26 de abril, ya hace vida normal, después de una operación de tan sólo media hora, en el Hospital Clínico Universitario de Salamanca
"Ahora, aunque ha pasado muy poco tiempo, ya me siento mucho mejor, sin las fatigas de antes", explica Isidro, mientras echa la partida en el bar con sus amigos del pueblo.
Isidro Manchado pasará a la historia de la medicina por ser el primer paciente de Castilla y León al que se le implanta un marcapasos de estas características.