Los broches de amapolas de cerámica que seducen a Doña Sofía

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Victoria París muestra un broche de amapala que recientemente lucíó la reina doña Sofía
La alfarera de Palencia Victoria París sorprende desde hoy en la Feria de Cerámica de Ciudad Rodrigo (Salamanca) con sus muestras florales, entre las que destacan los broches de amapolas de cerámica esmaltada que ya luce la reina doña Sofía.
"Fue toda una sorpresa ya que hace unos días el diario La Razón publicaba una foto donde se veía a la reina con un broche mío de una de mis creaciones de amapolas", ha explicado hoy a este medio la artesana de Palencia, que lleva una veintena de años en el oficio.

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Penitentes de cerámica
Desde hace cuatro años decidió dar un giro en sus creaciones de cerámica y se decantó por los motivos florales, especialmente los ornamentos de margaritas, calas o amapolas.
"Y es que una flor gusta a todo el mundo", explica Victoria París, que "se queja de cómo le va económicamente en su trabajo de artesana del barro".
Sus creaciones florales han rebasado fronteras y ya se han vendido en Francia o Italia, aunque, sobre todo, gustan a los turistas japoneses que visitan España.
Hasta el Domingo de Pascua, las últimas tendencias del sector se exhiben en la trigésimo segunda Feria de Alfarería y Cerámica que acoge Ciudad Rodrigo, con artesanos de España y Portugal.
Alguno como el alicantino José Ángel Boix, uno de los tres que aún trabajan de forma artesanal en el pueblo de Agost, donde no hace muchos años había 22 talleres con una veintena de empleados cada uno.
"Este oficio cada vez va a menos, antes no teníamos que movernos para vender y ahora hay que viajar por todas las ferias", ha asegurado José Ángel Boix.
Este artesano trabaja con la arcilla blanca típica de algunas zonas alicantina, donde la sal, mezclada con la arcilla, juega un papel relevante, ya que "es la que provoca que la arcilla sea porosa, fundamental para la elaboración de botijos, con el fin de que el agua siempre esté fresca".
Sus botijos, además del mercado nacional, también se venden en países como Perú, Panamá o, incluso, en Alemania. 
La alfarería más tradicional, basada en la loza doméstica, también está presente a través del alfarero de Vitigudino (Salamanca) Ceferino Serrano, uno de los artesanos salamantinos que aún vende botijos por toda la geografía nacional.
Otra de las técnicas que se pueden contemplar es la del "racú", originaria de Japón, que juega con los colores cobrizos a partir de la oxidación del barro a temperaturas de entre 800 y 900ºC.

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El equipo de gobierno con un toro de cerámica

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Inauguración de la feria

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