A la caza del turista español en las autovías de Portugal

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Pórticos electrónicos de los peajes lusos
Las autoridades portuguesas han iniciado una campaña especial durante la Semana Santa para reforzar los controles dirigidos a certificar que los conductores extranjeros paguen los peajes electrónicos en las autovías de pago, tales como la que une Vilar Formoso con Guarda.
Esta medida se centra, especialmente, en los turistas españoles, los más numerosos en suelo luso durante las fechas de Pascua.
Objetivo, reducir el número de conductores que circulan sin pagar por sus autopistas de peaje, que, en muchos tramos, funcionan únicamente a través de pórticos electrónicos, sin que haya un barrera física (común en los peajes españoles) en la que haya que parar el vehículo.
De este modo, el usuario debe adquirir previamente un sistema de pago, ya que en algunos puntos no existe barrera física que obligue a detener el vehículo.
El nivel de fraude en estas vías llegó a rondar el 20 por ciento, según datos de Estradas de Portugal (Carreteras de Portugal), que asegura que se han ido reduciendo los casos de impago.
Ahora, las autoridades lusas instalarán puntos de control en las carreteras con mayor volumen de tráfico de extranjeros para "verificar" si cuentan con un dispositivo de pago adecuado.
En el caso de no tenerlo, serán obligados a adquirirlo "in situ", aunque por el momento no serán aplicadas sanciones.
El proceso vino acompañado de polémica tanto en Portugal como en España, ya que varias de esas carreteras son fronterizas con las regiones autónomas de Andalucía, Castilla y León, Extremadura y Galicia.