Juan del Álamo fraguó su afición por los toros de pueblo en pueblo por La Raya hispanolusa, toreando por las capeas rayanas, junto a su padre, su hermano y junto al "Eterno Maletilla". Este fin de semana, cuando Juan del Álamo acudió a la final del Bolsín para poner las vacas, volvió a ver a Conrado y, lo más importante, volvió a escuchar sus sabios consejos.