Los hechos ocurrieron la tarde del miércoles en la finca Las Carboneras, del novillero oñorense Ángel Bravo.
Según ha relatado a www.enciudadrodrigo.com Ángel Bravo, cuando se disponía a bajar de la potra que está domando, ésta le propinó una fuerte coz en la zona del pecho.
Tal fue la virulencia que tiene marcado en el pecho la herradura del animal.
"Si es un poco más abajo me hubiera destrozado un montón de órganos", asegura Bravo, que renoce que si le da en la cabeza hubiera sido mucho más grave.
Tras la coz recibida, Ángel Bravo tuvo fuerzas para encarar un camino de la finca e ir hacia el coche. Sin embargo, el fuerte impacto le dejó KO y no pudo llegar al automóvil, ya que cayó desplomado en el camino.
Tras un tiempo sin conocimiento, él no sabe con exactitud de cuánto tiempo se pudo tratar, recobró el sentido y acudió al Centro de Salud de Fuentes de Oñoro.
Desde allí fue traslado hasta el Complejo Hospitalario de Salamanca por el 112, donde permaneció varias horas en observación.
Ángel Bravo ya descansa en su casa de Fuentes de Oñoro, tras recibir el alta médica.