Capsa Food, la filial industrial de
Central Lechera Asturiana, y el grupo burgalés Leche Pascual -los dos mayores
grupos lácteos españoles de capital nacional velan armas y se disponen a librar
un nuevo pulso por la cuota de mercado en un ejercicio que se presume crítico
para el sector tras seis años de crisis.
Capsa, líder por marcas con su enseña Central
Lechera Asturiana, anunció en diciembre que entre este mes y el próximo va a
«reinventarse» -en expresión de su director general, José Armando Tellado para
afrontar una renovación integral de sus pautas de negocio, estrategia,
marketing, categorías de producto, presentaciones, etiquetado, diseño,
variedades, posicionamiento en el mercado y creación de «nuevos espacios de
negocio», con un nuevo enfoque industrial y comercial y con el lanzamiento de
nuevas fabricaciones. Con esta ofensiva, el grupo asturiano pretende desafiar
la atonía del mercado y garantizar ganancias de cuota de mercado y de tasas de
rentabilidad para sobrevivir a la larga crisis que atenaza al consumo.
En este mismo contexto, el grupo burgalés
Pascual, de propiedad familiar, y con el que Capsa ha dirimido desde hace
decenios el pulso por el primer puesto del sector por marcas -sobre todo, en
leches líquidas-, desvelará el martes un nuevo plan estratégico y la renovación
de su identidad corporativa.
De esta forma, los dos mayores grupos lácteos de
capital total o mayoritariamente español afrontan el ejercicio con el propósito
de superar a la tendencia del mercado y las dificultades crecientes sobre la
industria láctea, que ha de hacer frente, por un lado, a la presión a la baja
de los precios en los lineales mientras falta materia prima en Europa, lo que
está forzando al alza el coste de la leche en origen.