Opino, que no sentencio

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No está de más analizar lo que está sucediendo en la ciudad de Burgos, ya que aunque nos queda a más de trescientos kilómetros de distancia, podríamos evitar posibles altercados que en un futuro pueden afectarnos directamente.

Probablemente sea la primera vez que muchos de los lectores oyen hablar del barrio de “Gamonal” en la ciudad de Burgos. Gamonal del río Pico era un municipio propiamente constituido hasta que en 1955 se adhiere como barrio a la ciudad de Burgos y actualmente cuenta con más de 60.000 vecinos. Su travesía principal es una de las arterias más importantes de la ciudad, la calle Vitoria. En 2011 el Ayuntamiento convocó un concurso de ideas para fijar el “Plan Gamonal-Caspiscol” con el objetivo de mejorar la zona y la ciudad y con ello beneficiar a los vecinos. El jurado estaba formado por miembros del propio Ayuntamiento, aparejadores, ingenieros de caminos y consejos de los barrios afectados, así como la Asociación de Comerciantes.

Ha habido numerosas reuniones entre los responsables del proyecto, miembros del Ayuntamiento y los vecinos, y hasta se incluyeron propuestas de éstos últimos, por lo que estaban perfectamente informados y el proyecto claramente consensuado. Además en diciembre de 2012, el concejal del PSOE, Antonio Fernández Santos declaró el proyecto como “valiente y perfectamente realizable”.

 

El apoyo con el que cuenta el Partido Popular en Burgos es abrumador. En las últimas elecciones municipales el PP fue el partido más votado en todos distritos, incluido Gamonal-Capiscol donde consiguió más de 10.000 votos, cerca de 2.000 de diferencia con la segunda fuerza política más votada, el PSOE.

Sin embargo, sería una temeridad concluir que no hay vecinos que se opongan a la realización del Bulevar de la calle Vitoria, pero como ya se había producido en contadas ocasiones, estos ciudadanos hubiesen optado por una manifestación pacífica y respetuosa de no existir intereses ocultos en este asunto. En el origen de las reyertas están organizaciones antifascistas que aprovechan cualquier brecha para perpetrar la ley del miedo y la violencia, ya que con la palabra no deben manejarse con demasiada solvencia. Algunos de estos grupos son “Izquierda Castellana” y “Resaca Castellana” cuyos miembros se han dedicado a malmeter y a aprovecharse de algunos jóvenes burgaleses para que actúen. Como ha declarado cierto mando policial “unos encienden la mecha y calientan a los jóvenes, y otros activan los disturbios”.

El mismo secretario de Estado de Seguridad ha dicho que “en las protestas de Burgos ha habido infiltrados, grupos violentos itinerarios cuyo único interés no es la reivindicación de los vecinos, sino el ejercicio de la violencia”.

Solamente se necesita recordar que la lista de la candidatura impulsada en 2009 para las elecciones europeas de dicho año por Izquierda Castellana fue anulada por el Tribunal Supremo acusada de estar instrumentalizada por “Batasuna”, para darse cuenta de los elementos que están detrás de los incendios de una ciudad tan bonita, tranquila y acogedora como Burgos.