Como se dice muchas veces, hay gente a la que los árboles no
le dejan ver el bosque. O, lo que es lo mismo, se quedan en lo que es fácil de
ver y dejan de lado o que no se ve, como si no fuese bueno, o como si fuese de
segunda. Así pasa, por ejemplo, con el tema de la cultura tradicional: parece
que lo que sale en televisión es lo único que hay, y lo demás es como si no existiese.
Todo esto viene
por los caminos que hay en nuestra tierra. Muchas veces pensamos que nada más
están las carreteras y llegamos a los lugares a la que nos lleva la carretera
cuando, saliendo de ellas un poco, podemos llegar a lugares y ver cosas de esas
que, al no estar al lado de la carretera, parece que no están. Por poner
algunos ejemplos, hay que coger caminos para poder ver las ruinas vetonas de
Irueña en Fuenteguinaldo, o las de Lerilla en Zamarra, o para poder bañarse en
Río Frío (entre Villasrubias y Peñaparda) o en el Charco Palo (en El Payo), o
para ver la cantera de ruedas de molino en Peñaparda, o las minas de wolframio
en Navasfrías, o las pinturas rupestres de Siega Verde,...
Los caminos os
hemos usado desde antiguo y, antes de existir las carreteras, era la única manera
de llegar a los sitios. Algunos con pequeños y estrechos, como las veredas.
Otros más anchos que llamamos caminos. Otros que ya se usaban para el ganado y
eran todavía más anchos y llamamos cordeles. Los más grandes para el ganado son
las cañadas. Los romanos le pusieron piedras a los caminos principales para
hacer las calzadas,...
Pero volvamos a
os caminos de siempre. Hoy, como dice el nombre de mis artículos, os invito a
caminar entre robles. Robles que dan su nombre a la comarca de El Rebollar (del
roble rebollo). Robles que dan también su nombre el pueblo de Robleda (también
en El Rebollar). Robles que también prestan su nombre a los lugares llamados
Carbajales, de los que hay muchos en nuestro Reino de León: Carbajales de Alba
(Zamora), Carbajalinos (Zamora), Carbajal de la Encomienda (Zamora), Fuentes de
Carbajal (León), Carbajal de Fuentes (León), Puerto del Carbayal (León),... En
El Rebollal tenemos “Carbajalis” como topónimo,... “Carbayu”, “carbalho”,...
son otros nombres del roble en las lenguas del oeste de la Península, como el
leonés, el gallego, el portugués,...
En los
robledales, aunque lo que más se ve son los robles, bajo ellos pueden verse
crecer otras plantas como helechos, arraclanes, mostajos, espinos,... Entre los
robles corres también los conejos, las liebres, los jabalís, los zorros,... Y
no nos olvidemos del tercer reino natural, el de los hongos, muy abundantes en
nuestra tierra, desde los parasoles hasta los huevos de rey, pasando por los
níscalos, champiñones o boletus.
Una cosa de las
que me gusta hacer es irme a dar un paseo por los caminos, entre robles,
rodeado por la naturaleza por todos los lados. Y, después de andar un rato,
sentarme a escuchar los sonidos de la naturaleza, de cómo te hablan los
árboles, las flores, los pájaros,... Evidentemente, no te hablan de verdad pero
sí que, cuando cierras los ojos y los vuelves a abrir, ves el mundo de otra
manera. Casi parece que va a aparecer por el camino un rebaño de los de antes,
un caballero con su caballo y su escudo, o un druida, uno de esos sabios
celtas, recogiendo plantas y flores para preparar medicinas.
Como no puede
ser de otra manera, dar un paseo por la naturaleza es una experiencia diferente
para cada uno. Pero desde este rinconcito del Reino de León os invito a disfrutar
de nuestros caminos, de nuestra naturaleza, que ya es un tesoro por sí misma.
Seguro que si lo hacéis una vez, lo haréis más veces.