Expertos de España y Portugal investigan las tumbas sobre piedra del siglo VI que hay en Casillas de Flores

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Los arqueólogos Rubén Rubio (i) y Rodrigo Garrelo junto a una de las tumbas de La Genestosa
Un grupo de historiadores y arqueólogos de las universidades de Salamanca y de Lisboa investigan en Casillas de Flores la forma de vida de los campesinos de la Alta Edad Media, a raíz de las tumbas de piedra en las que enterraban a los patriarcas de las familias.
El proyecto está dirigido por el profesor de la Facultad de Geografía de Salamanca Iñaki Martín Viso y por el arqueólogo leonés Rubén Rubio Díez, que intentan aportar datos sobre la forma de vida de estos grupos que se asentaban en zonas ricas de pastos y sobre "los que apenas se sabe nada".
Como señero, estos investigadores han utilizado las tumbas de piedra sobre roca granítica que hay en el paraje de La Genestosa de Casillas de Flores, donde han iniciado las excavaciones y en las que, en los quince días que llevan de investigación, han encontrado "restos muy interesantes".

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Zona de las cabañas campesinas
Lo más importante es que los arqueólogos han logrado soterrar las cabañas de piedra en las que vivían los grupos de campesinos.
"Se distribuían en familias, que vivían en cabañas circulares", ha explicado hoy a este medio el arqueólogo Rubén Rubio.
Estas familias se organizaban en comunidades campesinas y los que tenían un cierto estatus, similar a los patriarcas de clanes familiares, "eran enterrados, al parecer, sobre las tumbas que fabricaban sobre las rocas de granito".
Lo hacían así para que, a partir de esta tumba, el resto de las comunidades campesinas supieran que los pastos de esa zona sólo podían ser aprovechados por ellos.
Este tipo de tumbas de los grupos campesinos de los siglos VI y VI se pueden ver en España, Portugal, Francia e Italia y, de manera especial, estos vestigios se pueden ver en los pueblos salmantinos de La Raya hispanolusa y en las localidades portuguesas de los distritos de Guarda y Viseu.
En la provincia de Salamanca, este tipo de tumbas abundan en pueblos como La Alameda de Gardón y Sobradillo, donde hay decenas repartidas por todo el término y que los ganaderos actuales las suelen utilizar como pilar para echar agua o comida al ganado.
El arqueólogo que dirige las excavaciones ha explicado que al contrario que otras comunidades, los asentamientos campesinos de esta época no se repartían en función de las iglesias, sino que se asentaban cerca de zonas donde hubiera agua.
En el caso de La Genestosa, donde han sido localizadas media docena de tumbas, las cabañas están situadas próximas al arroyo del Mazo.
En las cabañas han encontrado hasta el momento restos de tégula, que es el aprovechamiento de las tejas romanas, algunos vestigios de vasijas e incluso dolia, un tipo de alfarería que ya la usaban los romanas para el almacenamiento del cereal.
Entre los instrumentos, también han encontrado un molino giratorio de granito y varios afiladores de piedra.

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Tumba de piedra
Además, según Rubén Rubio, a partir de los restos que se han ido encontrando, desde que comenzaran las excavaciones hace dos semanas, "todo indica a que en esta zona del sur de Salamanca habría un asentamiento romano, que podría estar situado entre los pueblos de Navasfrías y Casillas de Flores".
Sin embargo, esto requeriría de una mayor proceso de investigación, aunque han localizado bastantes restos de "Terra Sigilata", que usaban los romanos de los siglos I y II para elaborar cerámica y vajilla.