El proyecto de investigación está financiado por los fondos del proyecto
europeo LIFE y lo desarrollará en Castilla y León la Fundación Cartif, bajo el
nombre de “Mix Fertilizer”.
El
objetivo es desarrollar un tipo de fertilizante que no existe en el mercado y
que se diferencia por modular la velocidad con que se liberan los nutrientes en
el suelo, lo que hace que no sea tan contaminante.
Hay que recordar que uno de
los problemas de las dehesas en época de montanera son los purines que dejan
los cerdos, muy agresivos para los suelos y también para los acuíferos
Según
los responsables del proyecto, ya hay empresas interesadas en estos futuros
fertilizantes obtenidos de los purines de cerdo que mejorarían la calidad de
los suelos, al tener una base orgánica, y reducirían la contaminación de
acuíferos.
Además,
el nuevo fertilizante resultante permitirá abonar solo una vez, sin que tener
que hacerlo dos veces como sucede con otros abonos convencionales, con el
consiguiente ahorro para el agricultor.
En Estados Unidos ya han constatado que este tipo
de fertilizante aumenta la productividad del cultivo y la calidad del grano, en
casos como el trigo.
Cartif
se encuentra en el Parque Tecnológico de Boecillo, cerca de Valladolid,
mientras que los ensayos del nuevo abono se llevan a cabo en parcelas
demostrativas en la provincia de Soria, en colaboración con la organización
agraria ASAJA, en trigos tanto de secano como de regadío.
Los purines, también para generar energía eléctrica
El pasado año, ENUSA, en su planta de Juzbado (Salamanca), construyó la primera planta de biogás de Castilla y León, desde donde se genera energía eléctrica a partir de los purines de vaca y cerdo.
La tecnología que ha utilizado ENUSA para la construcción de esta planta transformadora de excrementos animales se ha exportado de países como Alemania, Dinamarca y Austria, donde trabajan desde hace alguno años con este tipo de plantas de biogás. Según ENUSA, dado que este tipo de instalaciones suponen "una solución a la gestión de este tipo de residuos de origen agroganaderos", en un futuro prevé construir más plantas de estas características.
Esta planta está pensada para, al menos, 20.000 toneladas de purín anual Estos residuos son tratados durante setenta días en el digestor de la planta de biogás y la producción anual es de unos 4.000 GWh (Gigavatios-hora). Las aguas residuales sobrantes después de ser tratadas son derivadas a los campos de cultivo de la zona para su aprovechamiento con efluente de abono.