Representantes de las principales religiones monoteístas, cristianos, musulmanes y judíos, han coincidido en un encuentro celebrado en el Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos) en la importancia de apostar por el diálogo y contra el integrismo.Uno de los participantes en el encuentro, organizado por la Escuela de Pensamiento de Silos, ha sido el obispo de Ciudad Rodrigo (Salamanca), Rául Berzosa, quien ha considerado que "los integrismos son inaceptables".
En este sentido, ha sostenido que lo que tienen en común las religiones es que "buscan que las personas sean felices, los pueblos se desarrollen y no vivamos sólo mirando esta vida, sino a la trascendencia".
Para monseñor Berzosa, la crisis que sufre el mundo occidental es una "crisis antropológica", en la que nos estamos jugando qué tipo de sociedad y de hombres y mujeres queremos.
A su juicio, lo religioso no es algo postizo y juega un papel determinante, porque las personas "somos como cebollas con muchas capas que no se pueden arrancar, ni siquiera la religiosa, porque nos quedaríamos sin cebolla y llorando".
No obstante, ha reconocido que el "necesario diálogo" entre religiones es complicado porque se han unido motivos no religiosos, ideológicos y políticos, pero ha insistido en que las religiones no deben ser violentas, sino buscar la paz, el desarrollo y la justicia.
