Algunos ganaderos de la provincia de Salamanca, uno de las provincias de España con mayor censo de vacuno, han iniciado, al igual que se hace desde hace años en el País Vasco, la venta directa de la carne al consumidor final "para dignificar nuestro trabajo y poder ganar algo de dinero".
Es el caso de tres ganaderos del oeste de la provincia de Salamanca, en la zona conocida como Bajo Tormes, o de Borja Fernández-Cobaleda (nieto del prestigioso criador de lidia Atanasio Fernández) en su finca de Campillo de Azaba, un pueblo de la comarca de Ciudad Rodrigo.
Clemente
García, Ángel Tomás Domínguez y Miguel Ángel del Arco son tres ganaderos de
vacuno de la comarca de Ledesma que se han asociado desde principios de este
año y, "debido a que el consumidor aprecia la calidad", ya tienen 200
clientes a los que sirven las terneras directamente en su casa y en filetes.
"Si
un intermediario nos paga la ternera a unos 4 euros el kilo en canal, con esta
fórmula podemos ganar por cada animal 100 ó 120 euros más", ha explicado
hoy a este medio Clemente García.
El
modelo lo ha copiado del País Vasco, donde está muy extendida esta práctica,
según los propios ganaderos.
Antes
de iniciar el proyecto, también visitaron la Sierra del Aravalle de Ávila,
donde tres ganaderos venden directamente en filetes las terneras.
Los
ganaderos salmantinos, para que el consumidor aprecie la calidad, crían
terneras (que no terneros, por la calidad de la carne) de raza avileña o
charolesa y las engordan de forma extensiva -sin procesos de cebadero
intensivo- hasta que pesan 220 kilos.
"La
respuesta hasta la fecha ha sido excelente, ya tenemos 200 clientes de la
provincia de Salamanca y ya hemos sacrificado para vender directamente 30
terneras", ha explicado Clemente García.
Desde
hace varios años, Borja Fernández-Cobaleda, dueño de la explotación de Martihernando,
en Campillo de Azaba, vende directamente su carne de raza limusín a los
clientes que tiene, sobre todo, en Madrid.
Fernández-Cobaleda
cría los terneros en régimen extensivo y asegura que tiene 200 clientes
madrileños a los que les sirve la carne desde Salamanca hasta su domicilio.
Al año
sacrifica 250 terneros, según explica a este diario digital Luis Gea, ingeniero
agrónomo y uno de los socios de este proyecto.
Entre
sus clientes que residen en Madrid tienen consumidores extranjeros, algunos
chinos o venezolanos.
Para
que ellos vean cómo se crían los terneros que comen, organizan excursiones a la
dehesa donde pasta el ganado vacuno. Este sábado, tras una degustación de sus
productos en el Palacio de Montarco de Ciudad Rodrigo, los clientes visitaron
la finca en Campillo de Azaba.
"La
gente está concienciada que esta carne es muy saludable y de calidad y, además,
vendemos a precio de carnicería", asegura Borja Fernández-Cobaleda.
Los
ganaderos que han iniciado este proceso consideran que, lejos de tener que
doblegarse a los precios que les marcan los intermediarios, esta fórmula les
permite obtener un valor añadido y rentabilizar las explotaciones.